At the Drive-In: "Es emocionante decir que tenemos planes a futuro"
Tony Hajjar, músico de la influyente banda de post hardcore, habla con Culto de la reunión del grupo, de su esperado debut en Chile y de sus próximos proyectos.
Para un país con un culto fiel al punk hardcore, desde el clásico hasta sus variantes más experimentales y alternativas, la visita de los norteamericanos At the Drive-In es una deuda pendiente hace varios años. Claro que no era cosa de llegar y llamar a los oriundos de El Paso, Texas. El influyente conjunto que impactó a la escena rockera a comienzos de siglo se separó en pleno apogeo y pasó más de una década en pausa mientras sus líderes, Omar Rodríguez-Lopez (productor del nuevo álbum de Mon Laferte) y Cedric Bixler Zavala, formaban The Mars Volta. Una primera reunión en 2012 revivió la esperanza de su fanaticada, aunque aquella vez no sólo omitieron a Sudamérica de su itinerario, sino que se volvieron a disolver entre rumores de un nuevo quiebre entre sus integrantes y sin planes a futuro.
Eso hasta hace dos años, cuando el conjunto se volvió a rearmar, esta vez, pareciera, de forma definitiva. Publicaron el disco In•ter a•li•a el año pasado y este mes debutarán en Chile, primero con un show en La Cúpula el viernes 9 y al día siguiente en el escenario Vans del festival Fauna Primavera en Espacio Broadway (Puntoticket).
"Creo que la diferencia fue que esa primera reunión (de 2012) fue justamente sólo eso, una reunión. Era volver a juntarse todos, asegurarnos que seguíamos siendo amigos y ver si aún podíamos tocar canciones y divertirnos con eso", dice a La Tercera el baterista del grupo, Tony Hajjar. "Pero cuando nos reunimos de nuevo en 2016 era más que eso. Era derechamente volver a ser una banda, con todo lo que eso implica. Tuvimos una conversación muy seria sobre cuál era nuestro plan y cómo lo ejecutaríamos", agrega el músico, quien celebra el poder "al fin llegar a Sudamérica y Chile".
-¿Fue distinto grabar un nuevo disco a como lo fue hace 20 años?
-Creo que lo único que cambia es el tiempo. Seguimos teniendo esa misma pasión de antes. Eso sólo se consigue por la química que tenemos y los años que llevamos siendo hermanos. Fue un proceso bastante fácil. No me malentiendas, nos seguimos desafiando mutuamente, pero siempre que estamos juntos se siente como si estuviéramos en casa.
-En 2016 sumaron a Keeley Davis en guitarra como reemplazo de Jim Ward. Usted ya había tocado con él en (la banda) Sparta. ¿Cómo ha sido su reencuentro en At the Drive-In?
-Cuando se tuvo que tomar la decisión me senté con el resto de los chicos y les hice saber que Keeley sería lo mejor. Somos muy intensos y determinados, a veces podemos parecer agresivos. Pero Keeley es lo opuesto, es un tipo que puede balancear cualquier banda. Tenía diez días para aprenderse todas las canciones y lo hizo con una sonrisa. Dos años después, no podríamos estar más felices.
-¿Hay más futuro para la banda? ¿Se ha hablado de grabar nuevas canciones?
-Siempre estamos conversando sobre el futuro. Lo inmediato es que la parte sudamericana de esta gira serán los últimos conciertos que haremos promocionando este disco. De ahí tenemos que descansar, sabes. Pero At the Drive-In ya no tomará un break como un adiós definitivo. Lo haremos como lo hace cualquier banda y disfrutar el descanso, para luego volver y grabar otro disco. Es emocionante poder decir eso en voz alta, que tenemos planes a futuro.
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