Al pianista y director de orquesta Stefan Vladar (1965) siempre lo nutrieron culturalmente con lo mejor que podía haber en Viena. De pequeño su padre lo llevó a la Filarmónica de la ciudad y al mismo tiempo admiró a sus compatriotas pianistas Alfred Brendel y Friedrich Gulda. Más de alguna vez, además, pudo escuchar a Claudio Arrau, el pianista chillanejo que se formó en Alemania a principios del siglo XX.
"Lo pude escuchar. Tenía una manera muy noble de tocar. Era como un señor del piano", dice al teléfono desde Viena. Es evidente el respeto de Stefan Vladar por el músico chileno, pero también es claro que por una cuestión casi generacional sus influencias tienen más que ver con los citados Brendel y Gulda.
Ganador del Concurso Internacional de Piano Beethoven de Viena a los 19 años , Vladar es uno de los intérpretes europeos más destacados en los últimos 20 años. Tiene una amplia discografía, pero además ha tocado junto a Claudio Abbado y Simon Rattle. Desde hace 10 años, además, es el director de la Orquesta de Cámara de Viena, con la que grabó los cinco conciertos para piano de Beethoven.
En el concierto de mañana a las 20 horas en el Teatro CorpArtes, Vladar dirigirá a su agrupación en el "Divertimento K. 136" de Wolfgang Amadeus Mozart, luego conducirá y tocará el piano en el "Concierto para piano N° 12" del mismo compositor y finalizará con la versión para orquesta de cuerdas que Gustav Mahler hizo del célebre "Cuarteto N° 142, "La muerte y la doncella" de Franz Schubert: Austria hasta los tuétanos.
- ¿Cómo eligió este programa, de Mozart a Mahler?
- Somos una orquesta vienesa y el vínculo entre todas estas obras es nuestra ciudad: Viena. Todos ellos son compositores que vivieron y murieron en la capital del Imperio Austro-Húngaro.
- ¿Por qué optó por el Concierto para piano N° 12 de Mozart?
- Porque es uno de los pocos conciertos de Mozart que se pueden tocar con una orquesta de cuerdas, sin instrumentos de vientos. Estamos en una gira que solamente incluye cuerdas y es una obra muy adecuada.
- ¿Qué le atrae del arreglo de Mahler del cuarteto de Schubert?
- Se trata de un cuarteto que es casi sinfónico, incluso en su versión original, es muy dramático. Además, Schubert y Mahler tienen una raíz folclórica común. A los dos les interesa la música popular de la zona austro-húngara donde vivieron y eso se nota en los lieder (canciones) que compusieron. Los de Schubert son parte fundamental de su creación. Y si escuchas el segundo movimiento de la Sinfonía Resurrección, de Mahler, te encuentras con puro Schubert.
- ¿Le interesa incorporar el estilo historicista (que busca que se toque de acuerdo las época del compositor) a su orquesta?
- El movimiento historicista es importante para nosotros. Sin embargo, me interesa más mantener un estilo vienés de tocar. Es decir, sonar de una manera muy natural, combinando el canto y la danza. No olvidemos que en Austria el baile es muy importante, incluyendo los famosos valses. Schubert, sin ir más lejos, compuso cerca de 100 danzas. Combinamos nuestra tradición con la interpretación auténtica.