Figura estelar de la época dorada del bolero americano, Lucho Gatica tuvo a disposición parte del cancionero más granado del género.
Fue intérprete de éxitos indiscutibles como "El reloj" (Roberto Cantoral), "Bésame mucho" (Consuelo Velásquez) y "Sinceridad" (Rafael Gastón Pérez), entre temas ineludibles del catálogo como "Contigo en la distancia" (César Portillo de la Luz), "Historia de un amor" (Carlos Almarán) y "Sabor a mí" (Álvaro Carrillo).
Grabó más de ochocientas canciones, donde destacan "Solamente una vez" (Agustín Lara), "No me platiques más" (Vicente Garrido) y "Perfidia" (Alberto Domínguez), dejando un legado en la música chilena solo comparable con el de artistas de talla mundial como Elvis Presley, Frank Sinatra y The Beatles.
Referente de la cultura popular de más de un continente, como consta en novelas como La tía Julia y el escribidor (1977), de Mario Vargas Llosa, o títulos de Guillermo Cabrera Infante y Alfredo Bryce Echenique, su obra entre los años 50 y 60 no hubiera hecho posible la fiebre mundial por los boleros durante los años 90, en medio de una industria explotada por nombres como Plácido Domingo, José Feliciano y Luis Miguel.
La noticia de su muerte, conocida el martes 13 de noviembre de 2018, fue confirmada por su hijo, Luis Gatica, actor mexicano de telenovelas y teatro. En Rancagua, su ciudad natal, se había levantado hace pocos meses una estatua que celebraba sus 90 años.