El paso de Roger Waters por Sudamérica no deja a nadie indiferente. A un día de su concierto en el Estadio Nacional, la presencia en Santiago del fundador de Pink Floyd, al igual que en países vecinos, ha desatado todo tipo de reacciones.
Es lo que sucedió con los adherentes de Jair Bolsonaro durante sus shows en Brasil, en los que tildó de fascista al hoy presidente de ese país. Y también con representantes de la comunidad judía en la región, que han llamado a las autoridades a manifestarse contra el mensaje de odio que, en su opinión, se difunde durante el espectáculo del artista, el que califican de "antisemita". Por lo mismo, voceros del Centro Simon Wiesenthal en Argentina criticaron que el músico fuera distinguido como huésped de honor de Buenos Aires, donde realizó dos fechas la semana pasada.
Dicha postura es compartida por la comunidad judía en Chile, donde surgió una campaña virtual que busca firmas para rechazar la presencia de Waters en el país. Además, desde el Centro Simon Wiesenthal anunciaron que a través de una carta se instó a todos los patrocinadores de la gira sudamericana del inglés a retirar su auspicio, incluyendo a Entel, sponsor del show en Santiago. Esto, siguiendo lo realizado en 2016 por American Express, que según medios estadounidenses quitó US$4 millones comprometidos para el tour norteamericano de Waters, "por su retórica anti-israelí".
"Estamos consternados con la visita de Waters, porque consideramos que tiene un mensaje completamente antisemita", comenta Shai Agosin, presidente de la Comunidad Judía de Chile, quien cita como ejemplo el cerdo inflable con la estrella de David que sobrevuela cada show del cantautor. "Un mensaje bastante doloroso para la comunidad judía. Creemos que la música tiene que ser un lugar de encuentro y no de desencuentro", agrega.
Waters es blanco de críticas por este tema desde 2013, cuando respondió en Facebook que el cerdo -símbolo de su imaginería como músico desde fines de los 70- es para él un ícono del capitalismo. En paralelo, ha llamado a un boicot cultural contra Israel y criticado a otros artistas que agendan shows en ese país. El británico tiene agendada para hoy una charla en Matucana 100, llamada Un encuentro con Rogers Waters sobre Palestina. "Lo del conversatorio nos molesta mucho; aprovecha su vitrina para dar un mensaje de odio", señala Agosin.
Representantes chilenos de Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel (BDS), organizadores de la actividad, señalan que es "un honor" que Waters adhiera a esta campaña internacional. Además, comentan que "contaremos con la presencia de un gran número de judíos que abogan por el respeto a los Derechos Humanos de los palestinos. Las críticas parecen venir más bien de aquellos partidarios de dichas políticas israelíes".