Julia Roberts corona el vuelco de los grandes actores a la TV
La actriz protagoniza la serie Homecoming, gracias a la que ha recibido algunos de los mayores elogios de su carrera.
Quizás la imagen más simbólica del último tiempo para reflejar la tendencia tuvo lugar en la última ceremonia de los Globos de Oro. Nicole Kidman, Reese Witherspoon, Laura Dern y Shailene Woodley, algunas de las mejores actrices de sus generaciones, subieron a recibir al premio de Mejor miniserie o telefilme por la elogiada Big little lies, luego de haber arrasado con otros tres galardones en la misma entrega. Encarnó una conquista mayor para HBO, el canal que la emite, pero también la confirmación de que algunos de las mejores oportunidades para las estrellas de Hollywood hoy están en la televisión, sea para reimpulsar una carrera o incursionar en zonas nuevas.
Algo de eso podría haber llevado a una actriz como Julia Roberts a protagonizar una ficción quizás alejada de su perfil: un thriller psicológico de 10 capítulos, sugerente, repleto de preguntas, narrado en dos tiempos, y dirigido íntegramente por el creador de la serie Mr. Robot. El trabajo de la actriz de Mujer bonita en Homecoming (original de Amazon, disponible en su servicio Prime Video) le ha reportado algunos de los mejores comentarios de su carrera y la pone en competencia por los principales premios de la industria. La razón está sobre todo en un rol exigente y en cómo la serie alcanza un gran nivel potenciando su talento, algo adormecido en los últimos años, salvo por títulos como Agosto o Juego de poder.
En la ficción interpreta a Heidi Bergman, administradora de un centro de asistencia que funciona bajo una particular premisa: ayudar a militares estadounidenses recién llegados de la guerra a ser reintegrados socialmente. Por ello, se les aísla, y se les somete a talleres y medicación.
Además que la iniciativa extrañamente está ubicada en un edificio de oficinas, desde el primer episodio surgen otros elementos que hacen evidente que hay algo más detrás. De hecho, el relato se complejiza y se abre a mostrar lo que ha ocurrido años después -estrechando las dimensiones de la pantalla-, en que un trabajador del Ministerio del Defensa busca indagar en qué hay detrás de una queja anónima en contra del lugar.
Junto con el modo en que construye su atmósfera, la serie ha llamado la atención por su duración: 30 minutos por cada capítulo. Otra clave de su atractivo y de los elogios que ha acumulado.
El próximo año podría partir con Roberts levantando su primer Globo de Oro por un rol en TV, y eso podría ser la mejor coronación a meses en que han resonado con fuerza la llegada a la pantalla chica de nombres como Emma Stone (Maniac), Amy Adams (Sharp objects) o Penélope Cruz (The assassination of Gianni Versace: American crime story).
Pero durante el 2019 habrá más novedades. La principal es el arribo de Meryl Streep a la esperada segunda temporada de Big little lies, que vuelve con todas sus protagonistas. En este nuevo ciclo Streep se suma a la intensa historia situada en Monterey, California, asumiendo el rol de la madre de Perry Wright (Alexander Skarsgård), luego de los dramáticos hechos del cierre de la temporada anterior.
En la lista de debuts apetecidos lo siguiente en la lista probablemente sea ver a Cate Blanchett en Mrs. American, nueva serie que prepara FX y que indaga en temas como el feminismo y la diversidad sexual. En nueve capítulos, la protagonista de Carol interpretará a la activista conservadora Phyllis Schlafly, que jugó un rol clave en los años 70. Y también en camino a través de FX está la dupla de Michelle Williams y Sam Rockwell, que protagonizarán la biográfica Fosse/Verdon, sobre la apasionante relación entre la estrella de Broadway Gwen Verdon y el cineasta Bob Fosse.
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