El nuevo Festival de Viña empieza a tomar cuerpo. Luego de anunciar a sus jurados en octubre, el certamen entra en tierra derecha y alista los primeros anuncios para el show internacional, sus cartas más fuertes, las figuras que finalmente engrosan la historia de la Quinta Vergara. Dentro del casillero destinado a las leyendas está Raphael que, tal como adelantó Culto la semana pasada, retornará a la Ciudad Jardín con el espectáculo Resinphónico, desprendido del álbum del mismo nombre y donde revisita sus clásicos en formato orquestal. De hecho, fue grabado con una sinfónica en los estudios Abbey Road de Londres, los mismos donde The Beatles facturó casi la totalidad de su discografía.
Como tal, la Quinta Vergara se deberá adecuar a un montaje de grandes proporciones y a una emisión televisiva que pueda captar la majestuosidad que el español promete en vivo. Por lo demás, su vuelta al certamen también tiene carácter de estreno: el tour se inicia el lunes 10 de este mes en Cádiz, por lo que a la Quinta Vergara arribará con apenas dos meses en la ruta. Y como extra, será muy distinto a lo que el propio cantante ya mostró en junio en el Movistar Arena, cuando vino con el periplo Loco por cantar, donde sintetizaba sus grandes éxitos y uno de sus trabajos más recientes, Infinitos bailes (2016).
En el otro extremo, el de los créditos en ascenso, aparece una figura que también llegó a un acuerdo con el Festival: el cantante estadounidense de origen puertorriqueño Bad Bunny, adscrito a géneros como el reggaetón y el trap. Pese a tener una trayectoria que no supera los cuatro años, ha seguido la huella de casi todos sus coetáneos, la de asociarse en duetos para lograr un beneficio mutuo, como ha sucedido con los hits Mayores (con Becky G); Mía (con el canadiense Drake), y El baño (junto a Enrique Iglesias). Además, será el embajador de la música urbana en Viña, presente prácticamente todos los años desde que Daddy Yankee hizo explotar el recinto en su recordado debut de 2006.
Sin embargo, el evento ha batallado desde hace semanas con un desafío mayúsculo: buscar un artista a la altura de Luis Miguel, luego que se llegara a un acuerdo con el mexicano, pero que fue desechado por ambas partes ante una serie de reparos en la emisión televisiva de su show y las erráticas performances que viene desarrollando en su país natal. Una de las cartas que ha tomado fuerza en los últimos días es la de Marc Anthony, aún fenómeno de popularidad en el país y que conoce el escenario veraniego desde sus escalas en 2009 y 2012. Sin ir más lejos, volvió a repletar a fines de septiembre dos fechas en el Movistar Arena. La organización lo ha barajado como alternativa. Otros que fueron sondeados para reemplazar al "Sol" fueron Chayanne y Romeo Santos, aunque finalmente no prosperaron los acercamientos.
Distintas fuentes aseguran que en general esta vez las negociaciones no han sido fáciles. La emisión de la cita para toda Latinoamérica se contrapone a la agenda de muchos artistas, que prefieren privilegiar las sorpresas de sus giras o centrar la venta de boletos en esas instancias, por lo que vender sus presentaciones a la TV asoma como un obstáculo.
Pero Viña -desde la próxima temporada en manos de la alianza de Canal 13, TVN y FOX- no es sólo música. También es humor, el ítem que cada año le entrega la mayor sintonía.
Para ese segmento ya existe un acuerdo -aunque aún falta la firma- con Felipe Avello, quien pasó con éxito por el último Festival de Olmué y por la Teletón: Mauricio Palma, exponente del stand up comedy en el espacio Mentiras verdaderas y popular con su personaje Violento Parra; y un clásico de corte más tradicional, Dino Gordillo.