Cuatro hombres se convierten en fugitivos en un fallido negocio de drogas. Podría ser el argumento de cualquier serie mediocre de la televisión de Estados Unidos, filmada en alguna zona polvorienta de la frontera con México. Pero es la trama de Prófugos, la primera serie para HBO producida en Chile y que incluso ha sido considerada como una de las mejores por el público latino de la cadena. Benjamín Vicuña, Luis Gnecco, Francisco Reyes y Néstor Cantillana dieron vida a los fugitivos que deberán convivir en una constante persecución de sus enemigos, con contactos en el gobierno.
La serie, producida por Fábula y dirigida por Pablo Larraín, marcó un hito en la industria. No sólo era la primera vez que una cadena de esa envergadura miraba a Chile para producir contenido original. También era la oportunidad de mostrar el talento nacional que no sólo brilló por sus protagonistas, sino que estuvo acompañado por un gran elenco secundario. "Aquí hay elementos que vienen del mundo de la política, de la realidad, que se combinan y se mezclan con nuestra ficción", detalló Larraín.
"En ese sentido, yo personalmente estoy muy contento, creo que esta es una temporada que es mejor, es más profunda, está mejor hecha que la primera", explicó el cineasta detrás de esta producción, cuando lanzó la segunda temporada de la serie y que a esa altura ya era una de las preferidas en HBO. Prófugos se transformó en un objeto de culto. Incluso, la prensa vasca la reseñó como la serie que "está viendo el arquero Claudio Bravo".
Fueron 26 episodios divididos en dos temporadas -la última en 2013- de una creación chilena que todavía resuena y es nombrada regularmente entre lo mejor que ha hecho HBO Latinoamérica. Imperdonable perderse esta maratón.