Es, por lejos, el nuevo grupo de rock del que más se ha escrito, comentado y debatido durante los últimos meses, para bien o para mal. Para bien, porque pese a la juventud de sus integrantes, cuyas edades van de los 19 a los 22 años, Greta Van Fleet tuvo en 2018 el año de su despegue y a punta de rock and roll de la vieja escuela consiguió la bendición de varios de sus referentes y de los nostálgicos de un género en declive. Primero, con dos promisorios EP y en octubre pasado con Anthem of the peaceful army, su primer largaduración, un explosivo fenómeno de ventas que entró encabezando el apartado rockero del ránking Billboard.

Y para mal, también, porque junto al éxito, las portadas y ese cartel de "salvadores del rock" que parte de la prensa especializada les endosó -como en su momento hicieron con The Strokes, Royal Blood y un largo listado-, han aparecido también las sospechas y las críticas hacia el novel cuarteto de Michigan, que para algunos no es más que la fotocopia millennial de la primera etapa de Led Zeppelin, con quienes el parecido es evidente.

Sea buena o mala publicidad, todo el revuelo ha sumado bonos para el conjunto integrado por los hermanos Josh, Jake y Sam Kiszka (voz, guitarra y bajo, respectivamente) y el baterista Danny Wagner, hoy nominados en las cuatro categorías principales del rock para la próxima entrega del Grammy y parte de los números más renombrados de la cita 2019 de Lollapalooza Chile. Un debut que ahora añade un preámbulo estelar: según confirman desde Lotus, la productora a cargo del festival del Parque O'Higgins, el cuarteto también será parte de los conciertos paralelos (o sideshows) que el evento organiza en cada edición, con un recital en solitario fijado para el 28 de marzo en el Teatro Caupolicán.

Así, los Kiszka y compañía se suman a los ya anunciados conciertos en la capital de Vicentico, Snow Patrol, Ziggy Marley, Foals y Years & Years, los otros invitados de Lollapalooza que se presentarán en solitario antes y después del megaevento de tres días. La movida, de paso, obligará a trasladar el recital del vocalista de Los Fabulosos Cadillacs, agendado inicialmente para ese jueves 28, hacia la noche anterior en el mismo recinto de calle San Diego.

La de marzo será la primera gira sudamericana de Greta Van Fleet -también pasarán por Lollapalooza Argentina y Brasil-, luego de un año de intensa actividad en vivo en Norteamérica y Europa que no dejó indiferente a nadie, ni siquiera al propio Robert Plant. Consultado por el fenómeno, el exvocalista de Led Zeppelin elogió la voz de Josh Kiszka, aunque, con ironía, dijo que éste "la tomó prestada de alguien que conozco muy bien".