El 25 de noviembre, casi dos semanas después de la muerte de Lucho Gatica, una de sus hijas, Luchana, escribió en su Facebook: "Desde que mi padre falleció, amigos y extraños me han estado enviando recuerdos, fotos y videos. Hoy me desperté con uno que me hizo llorar. Es mi madre y mi padre en Chile, cuando sólo estaban saliendo. No tengo ni un solo recuerdo de mi mamá y papá juntos, se divorciaron cuando yo tenía 3 años. Verlos juntos y jóvenes y en el amor, es el recuerdo más maravilloso que alguien me ha dado. Estoy llorando un domingo por la mañana".
El mensaje culminaba con un link a un revelador registro de YouTube que mostraba al bolerista en el programa Aplauso, de Canal 13 -en 1980, animado por César Antonio Santis-, y donde presentaba de manera pública a la estadounidense Diane Lane Schmidt, su novia de ese entonces, quien dos años después se transformaría en su segunda esposa. De ese matrimonio nació Luchana, hoy de 35 años y quien vivió la separación de sus padres cuando apenas tenía tres. Efectivamente, nunca creció junto al baladista más internacional nacido en Chile.
"Yo no crecí con mi papá, lo hice con mi mamá, porque ellos se divorciaron cuando yo era muy chiquita. No tengo más que fotos como recuerdos de mis padres juntos. Ver ese video fue uno de los mejores regalos que alguien me podría dar. Ellos eran muy diferentes, nunca me los podría imaginar en una relación. No fue difícil para mí que no estuvieran juntos, aunque siempre lo extrañaba. Lo veía, pero dependía de su trabajo, a veces podíamos pasar varias semanas en verano, o también en las vacaciones de Navidad", dice Luchana desde Nueva York, la ciudad donde reside.
Además, es uno de los tantos lugares de EE.UU. que le ha servido para impulsar una carrera como actriz en el circuito independiente, con apariciones en la serie East Los High, la historia que estrenó en 2013 la plataforma web Hulu acerca de un grupo de jóvenes latinos. También ha incursionado en comerciales y, sobre todo, se ha dedicado al stand up comedy, ganando reputación en citas donde ha compartido cartel con celebridades del rubro, como Amy Schumer y Aziz Ansari. Pese a una vida asociada a los medios, su huella es casi desconocida en Chile.
Contigo en la distancia
Antes del matrimonio con la madre de Luchana, el cantante tuvo su más célebre relación, con la actriz puertorriqueña Mapita Cortés, con quien tuvo cinco hijos: María del Pilar, Aida, Juana, Alfredo y Luis. De ellos, sólo los dos últimos decidieron trabajar en el mundo del espectáculo: mientras Alfredo es productor, Luis es un reconocido actor en México.
Tras su ruptura con Cortés en 1980, el intérprete conoció en Acapulco a Diane Lane Schmidt, para después mudarse a Houston, ciudad en la que tuvieron a Luchana. Luego de terminar ese enlace, Gatica se volvió a casar con otra norteamericana, Leslie Debb, con quien se radicó en Los Angeles y tuvo a la menor de sus siete hijos, Lily Teresa, hoy de 31 años.
"Todos los hermanos nos llevamos muy bien y la última vez que estuvimos juntos como familia fue cuando cumplió 90 años en agosto pasado. Ahí nos reunimos para cantarle, llegaron mariachis, mi papá cantaba con ellos, tomaba su vino. Estaba muy feliz", rememora en torno a ese 11 de agosto que marcó un hito para su numeroso clan, pero que también inscribió una imagen mucho más privada. Fue la última vez que vio a su progenitor.
"Claro que sigo triste. Pero me siento más conectada a él que en toda mi vida. Siempre he querido ser artista, lo tengo en mi sangre, entonces estoy mucho más inspirada en él para hacer lo que siempre he querido. Ahora lo siento mucho más cerca que en sus últimos días o años. Él alguna vez me dijo: 'yo ya lo hice, ahora es tu turno'".
En los 80, en los viajes que pactaban para verse cuando ya no estaban juntos, con ella creciendo en Houston, la comediante conoció además al grupo de amigos de papá: Cantinflas, Celia Cruz y Julio Iglesias, quien terminó siendo su padrino. De hecho, cuando el chileno murió, el español escribió en Twitter: "Mi queridísimo compadre: ¡qué tiempos felices! Todo pasa y todo queda".
La actriz ahora le devuelve la mano a Iglesias: "Era una persona muy linda. Pero era mi padrino, no lo miraba como una estrella. Cuando falleció mi papá hablé con él, pero hace mucho que no lo veo, también porque anda por todos lados. Pero cada vez que visitaba mi ciudad, yo iba a sus shows. De hecho, la semana que entra creo que lo voy a ver en Miami".
Tras esa relación más esporádica y a la distancia, Luchana sitúa una etapa clave en que sintió que el lazo con su padre se hacía por fin más sólido: cuando cumplió 19 años y se trasladó a Los Angeles, la misma ciudad donde él vivía. "Ahí lo vi más que en toda mi vida, por primera vez lo tuve más cerca que en todos los años anteriores. Ahí me hacía de comer, de cenar, yo iba con mis amigas a su casa; nunca voy a olvidar esos años, estuve con él como padre e hija. Fue cuando de modo definitivo le dije: 'yo quiero actuar'".
El reencuentro más pleno coincide con el inicio de su ruta como actriz en los 2000, ya que por esos años protagonizó su primera cinta, Barrio wars, un retrato de las pandillas de latinos en EE.UU.. Pero además, fue el despegue de algo aún más crucial: tomó conciencia del peso global que tenía la figura de Lucho Gatica. "Para mí, mi papá era mi papá, no era Lucho Gatica, el gran cantante. Crecí sabiendo que era famoso, pero uno nunca sabe el alcance de ello. Es nada más tu padre, parte de tu familia, además que él era muy humilde. Ahora con su muerte, al ver cómo reaccionó todo el mundo, sentí mucho orgullo".
Quizás el flashazo mayor llegó en 2008, cuando junto al resto de su familia lo acompañó a descubrir la estrella con su nombre estampado en el Paseo de la Fama de Hollywood. "Ahí me di cuenta que era un poquito más famoso de lo que pensaba (se ríe)".
Hoy Luchana quiere seguir potenciando su carrera como actriz y está trabajando en el piloto de una serie de inspiración autobiográfica. Su madre vive en México, donde está dedicada a la astrología. Y cuando le toca subirse al escenario como humorista, hay un chiste en que se ríe con cariño de su progenitor. Aquel que dice que una vez caminaba por Hollywood y vio a alguien mirando la estrella del cantante, mientras preguntaba "¿quién carajos es este tipo?". Ahí Luchana se paraba y le decía: "bueno, él es mi papá".
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Luchana hoy tiene 35 años y ha trabajado en cine, televisión y teatro en Estados Unidos.[/caption]
¿Al Festival de Viña?
Luchana, hablando en perfecto español, cuenta que sólo ha estado una vez en Chile, "hace como 25 años", por lo que su historia se repite: no recuerda casi nada de ese viaje. Quiere venir este año, quizás al Festival de Viña, donde se alista un homenaje a su padre y estará como jurado otro de sus parientes, el productor Humberto Gatica.