En tiempos donde las grandes murallas son una amenaza para muchos, el tema de la migración es recurrente en la contingencia nacional e internacional. Sin embargo, no está ajeno a otros ámbitos. En el arte, algunos artistas han vivido en primera persona lo que significa irse a otro país, ya sea por razones políticas o artísticas. Otros, sin embargo, han sido testigos y desde esa vereda abordan el tema.
"El artista es un ser sensible, nunca está ajeno a su entorno, y la inmigración en este momento es un tema muy fuerte no solo en nuestro país. Entonces el artista va a transmitir eso", comenta Silvia Westermann.
La recien elegida directora de la Academia Chilena de Bellas Artes, es curadora de la muestra Migraciones y las bellas artes que se presenta hasta el domingo 20 de enero en el MAC del Parque Forestal. La exposición reúne esculturas, instalaciones, fotografías y pinturas. Todas obras de artistas que son miembros de la Academia: Francisco Brugnoli, Federico Assler, Patricio Court, Francisca Cerda, Luis Poirot, Patricia del Canto, Vicente Gajardo, Francisco Gazitúa, Benito Rojo, Mario Toral, Paola Vezzani, y Enrique Zamudio.
Con la migración como temática de este año, la Academia Chilena de Bellas Artes completa sus actividades de enero con música, charlas, cine y teatro. Conciertos de guitarra a cargo de Luis Orlandini, ciclo de cine con títulos como Petit-Frére, y la obra Winnipeg, a cargo de Gustavo Meza y Elsa Poblete, forman parte de la programación que se extiende hasta el viernes 25 de enero en el Instituto de Chile (Almirante Montt 453).
En el Museo de Artes Visuales (MAVI), también se vincularán las artes visuales con la migración. Hasta el 10 de febrero estará abierta la exposición Qué lejos estoy del suelo donde he nacido, curada por el historiador del arte Rolando Báez.
"Se trata de una mirada a la colección del MAVI que propone la pregunta "¿qué tan chileno es el arte chileno?" para superar esencialismos nacionales y ficciones de pureza", explica Báez. Así, rescata 20 obras de artistas como Roberto Matta, Mario Carreño, Juan Dávila, Claudio Bravo, o Roser Bru y José Balmes, quienes llegaron a Chile a bordo del Winnipeg en 1939. "Queríamos apostar a esto, al aporte de esta gente que va y que viene, y estos tránsitos que construyen finalmente un relato", agrega Báez.
Un derecho humano
Este año el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos trabajará bajo el lema "El derecho humano a ser migrantes". En esa línea, su programación incluirá muestras, conversatorios y otras actividades con el objetivo de poner en valor el tema de la migración.
Entre sus exposiciones confirmadas está Nosotros y los otros, que inaugurará en marzo. La muestra viene directamente desde el Museo del Hombre en París, y a través de formatos interactivos busca hacer reflexionar al espectador en torno a los prejuicios y cómo estos se transforman en racismo.
"Buscamos dar una visión bastante general e interdisciplinaria en torno a cómo las sociedades hemos construido sociedades racistas. La idea es plantear las preguntas sobre qué podemos hacer para desnaturalizar este racismo", explica Lucrecia Conget, jefa del área museográfica del Museo de la Memoria.
Migrantes en concierto
Una orquesta de 120 músicos, acompañados de un coro de 203 personas interpretarán hoy la Novena Sinfonía de Beethoven en la Estación Mapocho.
Bajo el nombre Concierto por la hermandad, la directora Alejandra Urrutia, batuta de la Orquesta de Cámara del Municipal de Santiago, dirigirá a la agrupación compuesta por chilenos y extranjeros de países como Colombia, Alemania, Costa Rica, Ecuador, Escocia, España y Venezuela. Un concierto que unirá a ciudadanos de distintos países y culturas con el objetivo de entregar un mensaje de unidad.
La actividad se realizará a las 20 hrs y es con entrada liberada.