-No, yo vivo en el desorden, así que por mí, que todos tengan los libros que quieran y los que ya leyeron, los vayan rotando, regalando o haciendo trueque. Recién salí de la U, así que solo leí libros de mi carrera de periodismo. Recién volveré a leer desde marzo por gusto (risas). Quedé media traumada con todo lo que leí en la U.
Catalina Salazar, periodista y conductora de televisión.
-Sí, estoy muy de acuerdo. Cuando veo muchos libros en casas ajenas me siento intimidado, pienso: "Este tipo se está jactando de ser más inteligente que yo". Hago un llamado a la solidaridad. Tres clásicos infaltables son Moby Dick de Herman Melville, A brave new world de Aldous Huxley y Saber inglés en diez días de Sopena. Reitero el llamado a la solidaridad.
Beno Espinosa, comediante y youtuber.
-No, bajo ninguna circunstancia. Los libros no son plantas, muebles o floreros para entrar en un criterio de orden cuantitativo. La cantidad correcta de libros en una casa es "nunca son suficientes". Si tuviera que rescatar tres libros hoy serían Ficciones de Jorge Luis Borges , Símbolos de transformación de Carl Gustav Jung y Dune de Frank Herbert.
Jorge Baradit, escritor.
-Es que ni siquiera leo.
Gonzalo Lama, tenista.
-No. Creo que lo importante, más que la cantidad de libros, es la relación que uno tiene con ellos y que esa relación ojalá sea lo más placentera posible. Para mí, tres libros importantes son: El libro del desasosiego de Fernando Pessoa, Tengo miedo torero de Pedro Lemebel y Los detectives salvajes de Bolaño.
David Eidelstein, bajista de Los Tetas.
-No, en realidad no me importa mucho lo que diga la Marie Kondo sobre cantidades. Los libros expanden y mejoran la vida así que no limitaría su número, pero es innegable que son un lujo y privilegio al que lamentablemente la mayoría no puede acceder fácilmente. Sí estoy 100% de acuerdo con que limpiar y ordenar genera mucho bienestar. Una vez escuché que si vas a la casa de alguien que te gusta y que estás recién conociendo, y no tiene libros, eso es una red flag —algo anda mal—, pero encuentro mil veces peor encontrarte con un lugar desordenado y sucio. Tres libros que no pueden faltar en mi biblioteca son One more year de Simon Hanselmann, The Handmaid's Tale de Margaret Atwood y All About Love de Bell Hooks. Como bonus: Papelucho y el Marciano de Marcela Paz, aunque me de alergia abrirlo ahora, es el primer libro que leí de principio a fin porque yo quería. Lo pedí porque tenía un ovni en la portada.
Gabriel Ebensperger, ilustrador.
-No, el rollo de Marie Kondo me interesa bien poco. En cuanto a tres libros que siempre tengo: The Secret Agent de J. Conrad, la poesía completa de Garcilaso de la Vega y El Cine según Hitchcok con las entrevistas realizadas por François Truffaut.
René Naranjo, periodista y comentarista de cine.
-Creo que debe ser un mínimo de treinta libros. Tres libros que rescato son el diccionario, la Biblia y Caballo de Troya de J. J. Benítez.
Paul Vásquez, humorista.
-Los libros son un viaje por los recodos de la vida. Nos invitan a sumergirnos a universos que nos abren a nuevos temas y nuevas maneras de mirar. Avanzamos, volvemos atrás a revisar, a asomarnos, nuevamente a todo lo que quedó atrás. Los libros nos develan lo que está oculto y nos llevan por travesías insospechadas del espíritu. Hay miles de libros, todos los que nos vayan constituyendo y los que nuestra alma viajera reclamen y requieran. Rescato Cien años de soledad de Gabriel García Marques, alguno de los textos de Nancy Guzmán, las obras de Shakespeare y tantos más. ¡Los libros son indispensables!
Malucha Pinto, actriz.
-Sí. Tendría el Tao Te Ching original en chino, una traducción al español y otra al inglés. Pero creo que podría eliminar todos los libros que he leído menos esos.
Tololo Ugarte, músico y arquitecto.
-¡Imposible! Hay que tener todos los libros posibles; hay que tener los dos míos (Pelotazo y Década Loca) e Historia freak del fútbol.
Jorge Gómez, escritor y estadígrafo.