Se esperaba que fuera el encuentro del año: en agosto pasado, con Despacito todavía resonando, una productora local oficializaba el aterrizaje de los autores del mayor éxito de la temporada, Daddy Yankee y Luis Fonsi, con Chile como escenario de su primera gira en conjunto. El tour, fijado para octubre, contemplaba tres recitales (Coquimbo, Concepción y Santiago) y suponía un hito para la cartelera nacional, pero un mes antes la ilusión se fue a piso y los representantes del reggaetonero, a través de un comunicado, anunciaron la cancelación del tour completo "debido a que la empresa no cumplió con los términos de pago estipulados en el contrato, entre otros incumplimientos".
De inmediato vino el fuego cruzado: mientras el abogado de Daddy Yankee reclamó que con los promotores locales nunca acordaron una cita compartida -según declaró a Culto-, la compañía nacional Empire Digital Entertainment respondía asegurando que el artista canceló unilateralmente el tour, ya que se habría negado a compartir escenario con su compatriota.
La polémica tuvo eco en la prensa internacional, que vio en el impasse el quiebre definitivo de la dupla, y amenazó -de acuerdo a lo señalado por el staff del reggaetonero- con continuar en la justicia. Lo anterior no impidió que Daddy Yankee siguiera en conversaciones con diversas compañías chilenas de espectáculos, con las que comenzó a negociar su retorno al país.
Así, a cuatro meses del bochorno, el intérprete ya acordó una nueva fecha en la capital. Según fuentes de la industria, el recital quedó fijado para marzo, en un recinto de alta capacidad y con posibilidad de ir a regiones. Si bien se espera que los detalles sean oficializados en los próximos días, hasta ahora el sitio escogido es el Movistar Arena.
En cualquier caso, lo de marzo estará cruzado por los coletazos de su abortada visita de hace cuatro meses. Esto, luego que en noviembre Empire Digital Entertainment presentara en el 11° Juzgado Civil de Santiago una demanda contra el cantante, su mánager y su oficina de representación, por resolución de contrato con indemnización de perjuicios.
La suma solicitada en la acción judicial se alza como una de las más millonarias que registra la cartelera chilena en lo que respecta a eventos cancelados: un total de $ 2.488.303.000 (3,7 millones de dólares), que se desglosan en $264.993.000 por daño emergente; $ 1.500.000.000 por lucro cesante y $ 723.310.000 por daño moral.
Con todo, la demanda civil no impediría el ingreso de Daddy Yankee al país ni tampoco la realización del concierto de marzo, a cargo de otra firma. Aunque su estadía sí podría tener un efecto en el proceso: de acuerdo a los representantes legales de Empire Digital Entertainment, la contraparte aún no ha sido notificada de la causa, lo que podría ocurrir cuando el músico y su staff pisen suelo local. "La demanda se encuentra en tramitación de exhorto internacional ante la Corte Suprema para efectos de que pase al Ministerio de Relaciones Exteriores y sea enviada a Puerto Rico. Es un trámite extenso", detalla Diego Sánchez, abogado de la productora.
Versiones encontradas
Según se detalla en el documento, los promotores locales se contactaron en marzo con Mireddys González -representante de El Cartel Records y esposa de Daddy Yankee- para contratar al cantante para dos shows en Coquimbo y Santiago. Ambas partes tenían un largo y exitoso historial de shows en conjunto desde 2007, para el recital del boricua en la Pista Atlética, al que le siguieron otros siete eventos. Se acordó entonces un total de US$ 600 mil (más gastos) por ambas fechas.
Un mes después, desde Chile se le notificó al staff del solista que pensaban incluir un telonero, aún sin definirlo ni mencionar a Fonsi. Un detalle que según el documento "es ilustrativo de que la demandada siempre estuvo en antecedente de que mis representados tenían la intención de integrar a otro artista". Así, en mayo, la productora envío de vuelta los contratos firmados a Puerto Rico, aunque se establece que en Empire Digital Entertainment "jamás recibieron noticia de que los demandados suscribieron los contratos escritos".
El mismo mes se ejecutaron los pagos de la mitad de lo acordado por cada show (US$300 mil), pero en agosto comenzaron los inconvenientes, cuando Mireddys González escribió a la firma local amenazando con cancelar la gira tras enterarse de que a ésta se sumaría Fonsi. Pese a esto, días después y vía whatsapp, González "manifiesta claramente su aprobación respecto de la participación" del baladista, "precisando que el espectáculo de éste cerraría el evento", según el documento. Por esos días se comienza a negociar un show en Concepción para el que González también habría solicitado que Daddy Yankee abriera, lo que para la parte demandante "resulta decidor" como prueba de que todo marchaba sin líos.
La trama se termina de enredar el 8 de septiembre. La mánager del cantante reclama por email a los chilenos que faltaban pagos atrasados y exige el monto extra de US$ 100 mil por cada uno de los tres shows debido a la presencia de Fonsi. El 19 de ese mes, un día antes del anuncio público de la cancelación por parte de El Cartel Records, la productora recibe la notificación de que se bajaban de la gira.
Si bien los representantes de Yankee no respondieron las consultas de Culto, su abogado, Edwyn Prado, aseguró a este medio el 20 de septiembre haber interpuesto una demanda ese día contra la firma chilena en el Tribunal Federal de Puerto Rico. Sánchez comenta que, hasta ahora, no han sido notificados de ninguna acción judicial.