A pesar de que ya había realizado dos largometrajes con anterioridad, la página en la historia del cine actual de M. Night Shyamalan se comenzó a escribir cuando logró que su guión de Sexto sentido fuese adquirido por David Vogel, en esa época presidente de producción de The Walt Disney Studios.
Con ese título, el joven cineasta nacido en 1970 en Mahé, India, llamó la atención del público y la crítica con una trama sobre un niño con habilidades extraordinarias ("veo gente muerta"), que lo llevó, además, a ser declarado el maestro de los finales con un giro.
Pero la palabra "inconsistencia" comenzaría a aparecer en su carrera luego de dar vida a películas como El protegido y Señales, en medio de una época -comienzo de los 2000- en que un entusiasta lo había bautizado el "heredero de Steven Spielberg". En ese momento vinieron La dama en el agua (2006), El incidente (2008), After earth (2013)… y su nombre empezó a perder altura y respeto.
Sin embargo, tras la efectiva La visita (2015), Shyamalan comenzó a ponerse en forma y con Fragmentado (2016) retomó ese peculiar sentido del suspenso y los personajes al borde de lo irreal que lo hicieron único.
Dos años después del estreno del filme protagonizado por James McAvoy como Kevin Wendell Crumb, el hombre de las multi-personalidades, el realizador criado en Filadelfia recibe a Culto en una de las salas del centro de convenciones Sao Paulo Expo, a pocas horas de enfrentar en un auditorio a miles de los asistentes a la Comic Con de esa ciudad de Brasil. Con una amabilidad espontánea, los ojos se le iluminan cuando se le consulta por Glass y por revivir en la cinta a los personajes de El protegido.
"Fue muy nostálgico para mí, muy sentimental verlos y escribir sobre ellos de nuevo. Cuando vi por primera vez la primer escena con David Dunn (Bruce Willis) y su hijo fue extraño; raro y dulce a la vez, ya que este último, Joseph (Spencer Treat Clark), ahora es más grande de lo que yo era cuando dirigí la película", afirmó, recalcando que lo más conmovedor para él y su equipo fue cuando Willis apareció como un maduro Dunn.
"La primera vez que vimos a Bruce en la capa oscura para la lluvia, en la prueba del vestuario, todo el mundo reaccionó. Se la puso y dio la vuelta para un close up y el camarógrafo y todos los que estaban mirando quedaron en silencio por un largo rato".
Destinos cruzados
En la película que se estrena en Chile este jueves 17 de enero, Shyamalan concreta una trilogía que nació en 2000 con El protegido, continuó varios años después con Fragmentado y ahora llega a su fin en una trama donde se unen en pantalla Dunn, Crumb y Elijah Price (Samuel L. Jackson), alias Mr. Glass.
El relato se inicia cuando Dunn continúa vigilando las calles de Filadelfia, luchando contra el crimen y esperando dar con el paradero de La Bestia, la más poderosa personalidad de Crumb. Pero la doctora Dr. Ellie Staple (Sarah Paulson), quien se especializa en personas que creen tener superpoderes, hace su aparición y los destinos de ambos se unen al de Price en una institución mental.
"Ellos estuvieron siempre juntos en mi cabeza. Siempre se supuso que se iban a conocer en algún momento. De hecho, Fragmentado estaba en la El protegido original. Es un sentimiento conectado al poder dar fin a una historia más que a inventarle un nuevo sentido a ese relato, donde además se ve que la gente con desórdenes es gente que está en el mundo real, día a día, preguntándose si son superhéroes o no", comenta.
-Siempre se ha dicho que El protegido es una de las primeras películas sobre superhéroes, antes del boom que se vive ahora. ¿Cree que Glass es una cinta que puede situarse en el mundo de las historietas?
-Es una buena pregunta. La gente que ha visto la película la ha llamado un cómic. Hay una especie de ilusión de que es como una Avengers para adultos, he escuchado mucho eso. Pero en su tono es un thriller sicológico más que una película sobre cómics… definitivamente hay material de historietas, cosas de cómics que toman vida, como súper fuerza, tipos súper humanos. No creo ser parte del mundo de las historietas en el cine. Creo que soy más bien un primo, no vivo en esa casa, soy el primo que viene de lejos.
-Y si la película es exitosa, ¿podría pensar en una nueva secuela de la historia?
-No creo, no soy una persona de secuelas. Esto me tomó 19 años para llegar a la actual trilogía. Pero estoy feliz de haber terminado la historia sobre estos personajes. No creo que lo haga. Lo original es lo mejor para mí.
Su futuro en pantalla
Aunque Shyamalan ya había probado suerte en una serie televisiva con Wayward Pines, este año debutará en el ámbito del servicio vía descargas con una producción, aún sin título, para Apple TV. "Estoy comenzando con el streaming. Mi serie es el primer show de ese servicio. Filmé el piloto y ahora mismo estoy filmando el episodio dos. Es muy excitante, es un thriller, muy a lo Twilight zone, con ese tipo de rarezas, pienso que estamos recién comenzando a excavar. Y después de estrenar Glass, voy a comenzar a escribir una nueva película. Tengo una idea, pero no puedo decirte nada sobre ella".
-¿Y algún día concretará la filmación de su película Labour of love, que lleva varios años como proyecto?
-Es una película que casi he hecho varias veces. Un par de veces con Denzel Washington, un par con Bruce (Willis). La escribí cuando tenía 22 años y es una historia simple de amor, que no tiene que ver con lo supernatural, solo una historia de amor. No sé si siga con ella, es algo que siempre considero, pero no sé… sigue ahí.