Luego de pasar ayer por Concepción, hoy el compositor José González continuará su gira en la capital a las 21:00 horas, con escala en el Cine Arte Normandie (lugar donde se agotaron las entradas). Y mañana, a las 20:00 horas, será Frutillar la ciudad que reciba el show final, en el Teatro del Lago, donde cerrará su recorrido con el noruego Erlend Øye. Además, el sábado 19, será parte de la quinta versión del festival de música Campo Abierto, junto a Kimbra y Kinética (entradas en Puntoticket).
González (40) nació en un suburbio de Gotemburgo, en Suecia, cuando sus padres emigraron de Argentina tras el golpe de estado. El artista cuenta con tres álbumes: Veneer (2003), In our nature (2007) y Vestiges & claws (2017).
Su último álbum, Vestiges & Claws (2017), está más ligado al humanismo. ¿Cómo llegó a ese mensaje?
Empezamos con mi segundo disco, el 2007. No sabía de qué escribir. Busqué temas, y me empezaron a interesar la religión y el ateísmo. Por el ateísmo encontré el humanismo, que es un poco más positivo, no es solamente la elección de todo tipo de dioses.
Como parte del indie folk, ¿cómo es moverse por un circuito más alternativo?
Desde que empecé a lanzar mis discos hace 15 años, siento que he estado haciendo música que por un lado es muy tradicional, porque es guitarra y canto. Pero pude entrar con mi música a las listas en Suecia, Inglaterra, Nueva Zelanda y Australia, de un modo como si fuese música pop.
¿Siente que el indie folk se ha posicionado en el mundo?
Lo que pasó es que se metió de nuevo en la música popular, en las radios, en la tele, durante los 80 y 90.
¿Qué proyectos tiene a futuro?
Con una orquesta de 20 músicos, sobre todo de Berlín y Luxemburgo (The String Theory), hemos estado de gira por Europa y Norteamérica y ahora vamos a editar un disco (con mis canciones). Después quiero escribir mi próximo álbum, pero he tenido una hija, así que también quiero más tiempo familiar.