"¡Viva la cumbia chilena, muera el sound argentino!", grita uno de los integrantes de Chico Trujillo desde el escenario, casi al final de la aplaudida presentación del grupo en el Festival de Olmué de 2002. Vista con ojos de hoy, la escena tiene algo de profética. Sólo un año antes, el conjunto de Villa Alemana había publicado su primer disco y hallado su formación e identidad definitivas, como proyecto paralelo de La Floripondio enfocado en lo tropical. Por lo mismo, el repertorio todavía era algo reducido para ese primer encuentro masivo con las cámaras de televisión, aunque revelador de lo que vendría en la carrera del grupo y en la escena chilena en los años siguientes.
Tras ese debut, Chico Trujillo reapareció en el Patagual en 2003 y 2009, a esas alturas convertidos en referentes absolutos de la llamada nueva cumbia chilena, pero nunca más volvieron a un festival televisado. Eso cambia hoy: a diez años del hito, Aldo "Macha" Asenjo y compañía regresan esta noche a Olmué, con un concierto especial e invitados para conmemorar los 50 años del evento. Un triunfo para la producción del certamen -hoy en manos de TVN-, que tras varios intentos fallidos logró fichar a uno de los grupos chilenos más populares y solicitados del circuito, así como uno de los más reacios a las cámaras y las entrevistas.
De hecho, las gestiones de los ejecutivos del canal público comenzaron para Olmué 2018, sin éxito. Lo mismo pasó en 2017 con Bloque Depresivo, el otro proyecto que lidera Asenjo, enfocado en los boleros y las baladas de puerto. Viña tampoco logró convencer a Chico Trujillo: si bien durante la era Chilevisión hubo al menos tres propuestas formales al grupo -según precisan los mismos responsables de esas negociaciones-, ninguna se materializó, lo que convirtió a la banda de cumbia, junto al dúo Los Vásquez, en la obsesión de los eventos veraniegos de la televisión.
"Hace harto tiempo queríamos contar con ellos y justo este año logramos llegar a puerto, lo que nos tiene muy contentos, porque además han preparado un show súper bonito para los 50 años de Olmué", comenta José Antonio Edwards, productor ejecutivo de TVN a cargo del certamen, quien detalla que esta primera jornada -en la que también actúan Guachupé y el humorista Rodrigo Vásquez- fue la que más rápido agotó sus entradas.
Sin conferencia
Si bien los autores de Loca regresan al Patagual como los chilenos mejor pagados del evento, la decisión no pasó tanto por los números sino por las condiciones. Además del vínculo histórico que el grupo guarda con el certamen y con la misma ciudad, cercana a Villa Alemana, las características de la cita se acomodan a los principios de la banda y de su líder, quien decidió dejar de dar entrevistas -al menos en Chile- y evitar la exposición mediática que supone un espectáculo como el Festival de Viña.
Así, como parte del acuerdo, el grupo solicitó no realizar la tradicional conferencia posterior a cada show en el Patagual, ni participar en rondas de entrevistas o en el matinal de TVN. La única interacción formal, por ahora, serían unas declaraciones al canal anfitrión al bajarse del escenario. Una serie de peticiones que, por ejemplo, serían más difíciles de garantizarles en la cita de la Quinta Vergara.
"Este es un festival libre de farándula, donde los artistas vienen a actuar, a hacer el show que quieren hacer", comenta Edwards. "En ese sentido, les dimos todas las garantías y comodidades para que ellos se sintieran tranquilos, porque también hay que respetar lo que quieren los artistas y para nosotros era muy importante que estuvieran".