Durante los últimos siete años han sido protagonistas tanto de la cultura popular como de la contingencia internacional. Desde aquel improvisado y polémico concierto en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, en 2012, que terminó con tres de sus integrantes condenadas a dos años de cárcel, el colectivo ruso Pussy Riot se ha transformado en un referente global de agitación política y del movimiento feminista, con acciones dirigidas contra el gobierno de Vladimir Putin que han tenido eco en todo el mundo y, al mismo tiempo, un alto costo en la vida personal de sus miembros.
Pero si bien Pussy Riot es, en principio, un grupo de actividad en directo, mayoritariamente femenino e inspirado en clásicos del punk británico de los 70 -en particular aquellos que dieron forma al movimiento "Oi!"-, lo que el mundo menos conoce de ellas hasta ahora es, precisamente, su propuesta musical en vivo, en gran medida debido a las dificultades que han enfrentado para salir de su país. Es parte del misterio que el conjunto ha intentado despejar en el último año con Riot Days, el show que presentaron en 2018 en Europa y Estados Unidos, y con un nuevo espectáculo que este semestre tiene planeado su aterrizaje en Sudamérica.
Como parte de la que será su primera gira formal por la región, se espera que el grupo anuncie esta mañana, a través de sus redes oficiales, una serie de presentaciones en Brasil, Uruguay, Argentina y Chile, con una fecha ya cerrada para el miércoles 17 de abril (a las 21.00 horas) en el centro de eventos Blondie que desde ya se instala como uno de los conciertos más atractivos e impensados de la cartelera 2019.
Según confirman desde el recinto de Alameda 2879, que trae al grupo moscovita en el marco de su ciclo de aniversario 26, el recital está concebido como un espectáculo multimedia: por un lado, una banda con cinco representantes del colectivo -que actualmente tendría más de doce integrantes- que interpretan en vivo temas de riffs acelerados y temática contingente aún sin ser editados en un disco. "Kill the sexist" (Matar al sexista), "Putin Zassal" (Putin se orinó de miedo) y "Make America great again", lanzada para la candidatura de Donald Trump, son parte del repertorio del show, acompañado de visuales y su tradicional performance enmascarada que ellas mismas han definido como "teatro-punk". La misma que han paseado por festivales como el Rock al Parque colombiano y Glastonbury, en Inglaterra.
Una vida activista
Si bien no todos los integrantes que vendrán a Chile optan por revelar su identidad, se sabe que el contingente estará liderado por "Chaika", director musical del espectáculo, y Nadya Tolokonnikova, una de las fundadoras del colectivo y probablemente su rostro más reconocible.
A sus 29 años, la artista y activista política suma varios enfrentamientos con las autoridades y un par de detenciones, una de éstas a partir de su célebre actuación en el templo de la iglesia ortodoxa rusa, por la que fue condenada a dos años de cárcel por vandalismo en 2012 -y liberada por una ley de amnistía en diciembre de 2013- junto a Maria Alyokhina y Yekaterina Samutsevich.
Al año siguiente, Tolokonnikova y otras integrantes reaparecieron en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, donde fueron atacadas y golpeadas por guardias cosacos. El año pasado, en tanto, su marido, Pyotr Verzilov, junto a tres activistas, ingresó a la cancha en la final del Mundial de Fútbol en Moscú. Una serie de acciones contra el gobierno ruso y "sus abusos contra los derechos humanos", según declaran, que Tolokonnikova relata en su libro Read & riot así como en sus presentaciones por el mundo.
Las entradas para el show se pueden adquirir en blondietickets.cl, con precios que van de los $14.000 (preventa internet) a los $22.000 (puerta).