Los festejos comenzaron y terminaron el 12 de octubre de 2017, con un concierto en el casino Enjoy de Antofagasta. Habían pasado 20 años desde la publicación de Fome, para muchos -incluyendo a sus autores- el álbum más completo e inspirado de la discografía de Los Tres, y el grupo decidió conmemorar el hito con varias presentaciones en vivo por el país, tal como habían hecho en 2016 con las dos décadas de su Unplugged. "Queremos hacer una gira con el Fome tocado en su totalidad", declaraba Álvaro Henríquez en septiembre de ese año, un mes antes de esa primera fecha de aniversario en el norte grande, que a la postre sería la única.

Por esos mismos días de 2017, el vocalista y guitarrista comenzaba un tratamiento en la Clínica Las Condes por un daño hepático crónico a causa de "una adicción al alcohol de muy larga data". Así lo aclaró su médico tratante, el nefrólogo Dr. Erwin Buckel, quien en noviembre, un mes después del show en Antofagasta, incluyó al artista en la lista de espera para trasplante de hígado. El resto es historia conocida: el estado de salud del músico se agravó considerablemente con el correr de las semanas y todos sus planes musicales quedaron en pausa, incluyendo la gira de Fome.

Un año después de los comentados recitales de Los Tres en Calle Larga y Talagante, que evidenciaron los graves problemas de salud de su líder que lo llevaron a ser trasplantado de hígado en mayo pasado, los penquistas comienzan a reactivar lo que dejaron pendiente en su bitácora en 2018. Y en medio de su paulatino regreso a los escenarios, Henríquez y sus compañeros reservaron un espacio para revivir el espectáculo que repasa su célebre disco de 1997, esta vez con un concierto en Santiago.

El evento está fijado para el próximo 10 de mayo en el Teatro Coliseo y será el primer recital en solitario de la banda desde su regreso a las pistas. Si bien desde el entorno de Los Tres señalan que los detalles del show no están totalmente definidos, ni tampoco la posibilidad de expandir el espectáculo a otros recintos o ciudades, lo concreto es que la velada estará dedicada a repasar íntegramente las 15 canciones de Fome, entre las que se encuentran algunos himnos del rock chileno de fines del siglo pasado, como "Olor a gas", "Bolsa de mareo", "Me arrendé", "Antes" y "La torre de Babel".

Un álbum que, según declaró Henríquez en estas páginas, "está a la altura de los mejores discos del mundo", y que hace dos años intentó revivir sumando al espectáculo a los ilustres exintegrantes de su banda que participaron en la grabación: el guitarrista Ángel Parra y el baterista Francisco Molina. Sólo éste último se mostró abierto a conversar la idea en su momento. Por ahora, en lo de mayo sólo participarían los miembros actuales del conjunto: el bajista "Titae" Lindl, el baterista Boris Ramírez, el guitarrista Sebastián Cabib y el multiinstrumentista "Cuti" Aste.

Este primer recital en solitario de 2019 no es el único hito que aparece en el horizonte para el grupo este semestre. Tras su vuelta a los escenarios en la Yein Fonda de septiembre, el quinteto agendó diversas fechas en festivales veraniegos y su retorno a dos eventos que se vieron obligados a cancelar a inicios de 2018, el Vive Latino de México y La Cumbre del Club Hípico, en marzo y mayo próximos, respectivamente, además de su regreso a Lollapalooza Chile.

Las entradas para el show en el Teatro Coliseo saldrán a la venta mañana vía Puntoticket con precios que van de los $12.000 a los $15.000.