Crítica e inquieta, con un intenso sentido de observación, repudio al conformismo, rechazo a la pasividad y a la nula participación protagónica de lo femenino. Esas eran las principales características de Virginia Cox Balmaceda, elementos que expresó por medio de su obra literaria.
La escritora, periodista, política, diplomática y conferencista, fue la primera mujer elegida para integrar la junta directiva del partido Liberal. Colaboró en medios internacionales y nacionales, como la BBC y El Mercurio, fue directora de la Asociación Internacional de Escritores y fue miembro de la Sociedad de Escritores de Chile.
Es el trabajo de esta mujer, el que será publicado como Obras completas, en un volumen que contiene dos novelas, diecisiete crónicas de viajes, cuarenta cuentos en tres colecciones y un trabajo autobiográfico. El prólogo es de la autoría de la fallecida escritora Virginia Vial, íntima amiga de Cox Balmaceda.
El objetivo, es rescatar las memorias de una mujer que rompió con patrones establecidos y desafió a su propia clase aristocrática católica.
En su libro Los muñecos no sangran (1969), la escritora se refirió abiertamente a la desigualdad social, en Desvelo impaciente (1951) -una colección de cuentos- habló por primera vez del aborto, calificando la maternidad responsable como un "asunto sagrado", pero oponiéndose al dominio masculino sobre las mujeres, tal como manifestó en La Antimadre (1982), texto en que cuestiona los estereotipos en la maternidad.
"Imposibilitada de amoldarse a su época y paralelamente aferrada a ella, Cox entregó testimonio de lo vivido y a su vez fractura las vértebras de su tiempo, o al menos percibe la falla, es una autora esencialmente contemporánea", dijo Mariana Zegers Izquierdo, compiladora de las Obras Completas de Virginia Cox Balmaceda y bisnieta de la escritora.