El 21 de marzo de 1999, el actor Harrison Ford subió al escenario del Dorothy Chandler Pavilion de Los Ángeles para entregar el Oscar a la Mejor película. Recayó en Shakespeare enamorado, el filme dirigido por John Madden que con el tiempo pasó a formar parte del listado de los grandes desaciertos de la Academia de Hollywood. Y qué ironía: resultó ser, además, el único Oscar que recibiría, con estridente ovación y todo, el polémico productor Harvey Weinstein.
Una serie de artículos publicados en octubre de 2017 por The New York Times y el New Yorker, sacaron a la luz los testimonios de más de una docena de mujeres, varias de ellas actrices, que decían haber sido acosadas y agredidas sexualmente por el poderoso productor. 15 meses han transcurrido desde entonces, y Weinstein ya ha enfrentado a la justicia en Estados Unidos, pero su caso y los demás ecos del movimiento #MeToo llegarán también este mismo año a las tablas, a contar del 7 de junio, cuando debute en el Teatro Garrick de Londres la obra Bitter Wheat, del controvertido dramaturgo estadounidense David Mamet (1971).
El autor ya había expuesto en otra de sus obras, Oleanna (1992), el enfrentamiento entre un profesor universitario y una estudiante que lo acusaba de violación. "Estaba hablando con mi productor de Broadway y él dijo: '¿Por qué no escribes una obra sobre Harvey Weinstein?' Y así lo hice", contó escuetamente al periódico Chicago Tribune durante el año pasado, cuando aún no se tenían mayores detalles acerca de la nueva producción, cuyas entradas acaban de salir a la venta en el West End londinense.
Este lunes, sin embargo, fue revelado en la capital británica el tráiler oficial del montaje que se mantendrá en cartelera hasta septiembre próximo: allí aparece John Malkovich (1953), vestido de traje de etiqueta y sosteniendo entre sus manos la misma estatuilla dorada que el productor recibió hace exactos 20 años. Pero el actor nunca trabajó junto a Weinstein, contó en una conferencia de prensa esta misma semana: "Realmente no tenía ninguna conexión con él", declaró, pero agregó que "todos en Hollywood" sabían de su reprochable conducta.
La historia de Bitter Wheat se centrará en Barney Fein (Malkovich), un productor ficticio de Hollywood cuya carrera se está viniendo abajo por toda clase de denuncias. El propio actor sostuvo que el texto, que también subirá a escena otros personajes cercanos al suyo, entre asesores y colegas de la industria, solo se inspira en el caso y la personalidad de Weinstein, pero que el montaje que será dirigido por el propio Mamet forjará su propio camino:
"No es particularmente Harvey Weinstein", dijo Malkovich. "Es más sobre este negocio y sobre cómo las personas en posiciones privilegiadas se han comportado realmente durante más o menos un siglo. Es una farsa negra sobre un magnate de los medios de comunicación muy mal educado. Y a mucha gente puede que no le guste… Personalmente, creo que es una excelente pieza escrita", añadió el actor, quien además hará su regreso a los escenarios tras su última aparición en A slip of the tongue de Dusty Hughes, de 1992.
Cuando se le preguntó si Weinstein podría volver a trabajar en Hollywood, Malkovich le dijo a la BBC que se mostraba "escéptico", y que no lo descarta por completo: "Parece un largo viaje desde donde estoy sentado ahora, pero nada me sorprendería sobre el negocio del cine, nada", afirmó. "Uno de los fundamentos de la sociedad es la noción de redención. Es un tema muy difícil. ¿Se le puede perdonar? Eso no depende de mí. A mí no me hizo nada. Eso depende de las personas a quienes afectó la vida".
https://www.youtube.com/watch?v=Xy77sZXM3x0