Rastrear las opiniones políticas de Roger Waters es un viaje en el tiempo. Aunque desde sus años de juventud tuvo una mirada atenta y aguda sobre la contingencia, sus grandes manifiestos en torno al tema irrumpieron en la era más tardía de Pink Floyd. Si The wall (1979) deslizaba una crítica hacia el autoritarismo, su título posterior, The final cut (1983), está derechamente inspirado en la guerra de las Malvinas y en el rol de su Inglaterra natal en el conflicto.
Muchos años después, en 2018, el propio gobierno argentino lo condecoró por su colaboración en la cruzada para identificar a los soldados de ese país sepultados en el cementerio de las islas.
Y ayer ese costado extramusical reapareció en el debate masivo. De hecho, muchos venezolanos le enrostraron sus canciones a favor de la libertad, y contra los totalitarismos y las reglas de diversa índole -el hit "Another brick in the wall (Pt.2)" es un ejemplo- ante las declaraciones que entregó en su cuenta de Twitter: "Detengan esta nueva locura del gobierno de Estados Unidos, dejen al pueblo venezolano en paz. Ellos tienen una verdadera democracia, detengan el intento de destruirla sólo
para que el 1% pueda saquear su petróleo".
Varios artistas de Venezuela respondieron directamente al inglés en la red social; entre ellos, Franco de Vita y el cuarteto La Vida Bohème, quienes señalaron que si bien "crecimos con tu música" y que su "mensaje va con amor y respeto", le aseguran "estás equivocado con todo lo que está sucediendo".
El actor Carlos Mata también se sumó: "Me siento muy decepcionado con esta gente, a los que he admirado por años". Por lo demás, la opinión de Waters va en sentido contrario de casi todos sus colegas que se han expresado ante la situación de Venezuela. Sobre todo los latinos: nombres como Miguel Bosé, Alejandro Sanz, Juanes y Luis Fonsi han llamado a los ciudadanos de ese país a "resistir" y apoyan al autoproclamado presidente encargado Juan Guaidó.
En 2017, Waters también dividió aguas cuando llamó a un boicot cultural contra Israel y criticó a sus coterráneos de Radiohead por presentarse en Tel Aviv. "Es un irrespetuoso", lo calificó de vuelta el conjunto.