Sé que se terminó
Y que nunca verdaderamente comenzó
Pero en mi corazón fue tan real
Para 1986, The Smiths era una banda consolidada. Con la publicación de The Queen is dead, el grupo liderado por un joven Steven Patrick Morrissey, causaba gran expectación entre los eufóricos británicos que se sentían representados por las letras de este muchacho de 27 años.
Dentro de los 10 temas que conforman dicho álbum, entre ellos clásicos indiscutidos del conjunto como "Cemetry Gates", "There Is a Light That Never Goes Out" o "The Boy with the Thorn on His Side", destaca una obra que bordea los seis minutos y que nos atrapa en las redes de la pena y la ausencia.
"I know it's over" entrega la poesía digna de un corazón destrozado, que junto a la delicadeza de Johnny Marr en la guitarra, el trabajo en la batería de Mike Joyce o el ligero bajo de Andy Rourke, logran dar forma a la soledad a través de su melodía.
[caption id="attachment_69132" align="alignnone" width="600"]
Portada de The Queen is dead.[/caption]
Además, el cambio de ritmo es un aspecto que logra impregnar de dramatismo el tema del grupo inglés, siendo la intensidad de los instrumentos que pasan desde la pena hasta la rabia y la desesperación, convirtiendo el dolor en canción.
https://www.youtube.com/watch?v=Bg7qPYvX8bc
En 2004, a más de dos décadas de ser estrenada, la BBC eligió esta legendaria pieza como la más deprimente de todos los tiempos.
Más de cinco mil oyentes británicos votaron por este tema, siendo esta la que más escuchan al momento de estar tristes, alguna pelea con sus parejas o simplemente por tener un mal día, convirtiéndose en un acto masoquista en dichas situaciones.
Cabe destacar que "I know it's over" superó otros clásicos como "Everybody hurts" de REM, "Pictures Of You" de The Cure, "This Is A Low" de Blur, entre otros más que fueron parte de las posibles candidatas en esta encuesta del medio británico, que buscaba investigar el vínculo entre la música y las enfermedades mentales agudas.
The Smiths supo convertir en arte los atormentados corazones de una generación, siendo parte fundamental de quienes han querido olvidar a quien los dañó sin saberlo.
El amor es natural y real
Pero no para alguien como tú o yo, mi amor
Oh madre, puedo sentir la tierra caer sobre mi cabeza