Cuando recibió el Oscar a Mejor película el domingo por la noche, el director Peter Farrelly dedicó sus primeros agradecimientos a Steven Spielberg. El realizador de La lista de Schindler fue un apoyo clave para Green book: la ayudó a obtener distribuidor y, según miembros de la Academia, ejerció sus influencias para que la cinta se llevara la estatuilla y cortar el paso de Roma y Netflix.
Originalmente Green book sería distribuida por Focus Features, pero la compañía perdió interés en el proyecto. Farrelly pidió entonces a su agente que le hiciera llegar una copia al realizador de ET. "El la vio a las 8 am y me llamó a las 10 am. Dijo que era su película de amigos favorita desde Butch Cassidy y Sundance Kid", contó Farrelly.
Spielberg logró un acuerdo con Universal, que la estrenó en el Festival de Toronto. Hombre de cine, contrario a que Netflix participe de los Oscar, el director desplegó una campaña en favor de Green book. "Una vez que te comprometes con un formato de TV, eres una película de televisión", dijo en diciembre. "Ciertamente, si es un buen espectáculo, mereces un Emmy, pero no un Oscar".