Si algo tenemos claro es que hacer reír al monstruo no es una tarea fácil, sobretodo si al comediante le toca pasar tras la presentación de una artista de la talla de la italiana Laura Pausini.
Al momento de pisar la Quinta Vergara, Alís era un todo desconocido, por lo que su rutina era una verdadera apuesta. Hasta el 2014 el stand up comedy era un estilo pocas veces visto en certamen, siendo Coco Legrand el único representante hasta esa fecha.
Y si bien la presión era alta su talento habló por sí solo, dedicando sus primeros minutos al clásico estereotipo del argentino pedante. Tras llegar caracterizado como el papa, Alís dio paso a una serie de historias que conectaban a los países latinoamericanos desde la mirada del trasandino. El histrionismo del humorista se vio potenciado con sus gritos e imitaciones del chileno.
Su actuación, la cual fue premiada con los 4 premios que se entregaban en el certamen, fue un verdadero éxito en la transmisión televisiva, logrando un promedio de 39, 9 puntos y alcanzando un peak de 42 unidades. Jorge Alís fue el humorista que originó que este estilo sea algo obligado desde entonces, siendo su éxito el que le permite cinco años más tarde al escenario que lo vio explotar.
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