Durante esta jornada se desató una polémica entre el equipo del humorista Jorge Alís, quien se presentó el pasado miércoles en el Festival de Viña, y la Policía de Investigaciones, PDI.
Esto ya que uno de los actores que forma parte del espectáculo del humorista denunció en redes sociales que al bajar del escenario, los bailarines extranjeros debieron mostrar sus papeles a la PDI, que llegó hasta los camarines con el fin de verificar su documentación.
"Terminada nuestra presentación", relata el actor Luis Fuentes, "estábamos en el camarin y llega la PDI para ver la documentación de nuestros bailarines extranjeros. Lo que me moleta de esto es que para estar en un festival como Viña se piden un montón de papeles y documentación para poder ingresar, todo estaba en regla".
El artista solidarizó con sus compañeros y resolvió hacer público su reclamo, al considerar que la presencia de PDI "fue una falta de respeto con mis amigos, lo vi en sus caras. Siento rabia por un mal momento que no tenía por qué suceder debido al discurso de nuestra rutina", dijo recordando que una de las temáticas que abordó Alís fue justamente la realidad de los inmigrantes en Chile.
Frente a esta denuncia, la PDI emitió un comunicado explicando su procedimiento. Primero, aclaran que "de acuerdo a la Ley de Extranjería vigente la PDI, a través del Departamento de Extranjería y Policía Internacional de Viña del Mar, son los encargados de verificar la documentación de los extranjeros que realizan actividades remuneradas en el país".
Y siguen: "Durante el desarrollo del Festival de Viña del Mar, estas fiscalizaciones se efectúan en conocimiento de la producción y en el momento más adecuado, a fin de no entorpecer el normal desarrollo de la programación, situación que ocurrió en el caso del equipo del señor Jorge Alís".
Fuentes dentro de la producción del certamen explican además que se trata de un procedimiento regular para los artistas extranjeros que se presentan en el certamen.