Fallecido hace veinte años, Kubrick era para 1958 un prometedor director de treinta años, que llevaba puesta todos los días la misma ropa y apenas hablaba con nadie. Sus atributos principales: un interés obsesivo por todos los detalles de una película y una confianza en sí mismo a prueba de bombas.

Es cierto que ya tenía un nombre en la industria antes de adaptar Lolita en 1962. Sin embargo, se fijó como meta que para su próximo proyecto tendría el control creativo absoluto, lo que no sabía es que sería toda una odisea.

1- Un guión ambicioso

Stanley Kubrick le pidió al autor de la novela original, Vladimir Nabokov, escribir el guión de la película. El escritor ruso le envió un manuscrito de casi 400 páginas para una película de 7 a 9 horas, por lo que el hombre de El resplandor debió modificarlo.

2- Encontrando a Lolita

Para hacer control de crisis y frenar posibles críticas, Kubrick aumentó en dos años la edad de la protagonista original. Coleccionó fotos de modelos de la época que podrían encarnar a Lolita y llegó a reunir más de 800. Hasta que finalmente dio con Sue Lyon en un casting.

3- Un Humbert Humbert venido a menos

Kubrick siempre tuvo en mente para el papel del pedófilo que protagoniza la historia a James Mason. El actor venía de una mala racha en su carrera y su matrimonio atravesaba una crisis. Aunque el actor rechazó el trabajo inicialmente porque se involucraría en un musical, a última hora cambió de opinión.

4- Respeto

Ante la negativa inicial de Mason, Kubrick buscó a su protagonista masculino en Laurence Oliver, pero sus representantes le aconsejaron no aceptar el papel. Cary Grant también fue una alternativa para el director, pero respondió que respetaba demasiado al cine para hacer una película como esa.

5- De Ramsdale a Londres

Aunque la novela se ambienta en Estados Unidos, en el ficticio pueblo de Ramsdale, Kubrick filmó en Londres debido a que Inglaterra ofrecía beneficios fiscales a los proyectos en que el 80% de sus trabajadores fueran ingleses.

6- Autorizado para incomodar

Para el papel de Clare Quilty apareció el nombre de Peter Sellers, el único comediante que Stanley Kubrick respetó. El actor se convirtió en el único del elenco autorizado a improvisar, lo que desató una rivalidad con Mason, quien constantemente abandonaba el set frustrado por la superioridad de su enemigo.

7- Divismo

Shelley Winters, la actriz que encarnó a la madre de Lolita, exigió que la producción del filme costeara todos los traslados de su madre, hija y personal a su servicio. Durante el rodaje, además, se conoció que la actriz llegaba tarde al set por ir de compras con Elizabeth Taylor.

8- Première

Debido a la estricta censura cinematográfica, la protagonista Sue Lyon no pudo entrar a ver la película en su función de estreno.

9- Más censura

Para evitar la censura cinematográfica, Kubrick debió prescindir de algunos diálogos de la película y recortar toda una escena de seducción. Más tarde el cineasta confesó que, de haber sabido lo dura que sería la censura con Lolita, "probablemente no hubiera hecho la película".

10- Pendientes

Kubrick declaró años después del estreno de Lolita que le hubiera gustado enfatizar todavía más en el erotismo entre Humbert y Dolores Haze. Según su visión, mucha gente asume que el profesor simplemente está enamorado de la chica, pero dejan de lado el aspecto sexual de la relación.