Don Francisco sin pantalla en la TV local: "Tengo tiempos que antes no tenía"
Tras 57 años en televisión, el más relevante animador chileno se enfrenta a un escenario inédito en su carrera: para 2019 no tiene proyectos en Canal 13. A cambio, se enfoca en un libro y en traspasar su experiencia. "Me veo y el paso del tiempo es inexorable", dice.
Por estos días Don Francisco trabaja en su próximo libro, el cuarto de su autoría. Dice que ya tiene un 20% avanzado y que tratará diversos temas: desde sus éxitos y derrotas televisivas hasta sus encuentros con presidentes. Pero el capítulo que escribe actualmente se centra en la fama y cómo el aplauso se vuelve adictivo, "porque a veces la popularidad te desespera, no sabes qué hacer, y cuando no la tienes la echas de menos porque es parte tuya. Es una dicotomía bien curiosa".
La declaración de Mario Kreutzberger llega en un momento particular: a sus 78 años, y luego de 57 trabajando de forma ininterrumpida en televisión, el más internacional de los animadores chilenos enfrenta por primera vez un escenario profesional incierto. A tres años del fin de Sábado Gigante y tras la cancelación de su último programa en Telemundo (Don Francisco te invita), el creador de la Teletón inicia el 2019 sin proyectos concretos en pantalla y con más tiempo libre del que un trabajólico como él pareciera desear. En lo concreto, para todo este año no hay contemplados espacios bajo su conducción en Canal 13; algo, por lo demás, casi inédito en su más de medio siglo en la pantalla.
"Lo sigo siendo (un trabajólico), pero tengo tiempos que antes no tenía, para almorzar, ir al médico, al sastre", cuenta el conductor, quien al día siguiente de su regreso a Santiago, luego de tomarse las que dice fueron sus vacaciones más extensas en años, revoluciona a garzones y comensales de un restorán de El Golf. Su popularidad está intacta.
Dice que ideas no le faltan, que ha propuesto varias a Canal 13 y que le gustaría participar en los 60 años que la estación conmemora este 2019. Además, revela que ha recibido ofertas de otros canales -"de aquí y allá", dice-, pero que le cuesta imaginarse en otra señal que no sea la que lo hizo debutar a los 22 años. "Me resultaría difícil, porque llevo 57 años allí, porque soy parte de su historia y porque honestamente todavía mi nombre en este canal tiene valor. No sé si los que están allá piensan igual que yo".
Luego de ¿Qué dice el público? (2018), la señal de Luksic no ha anunciado proyectos específicos para Kreutzberger, pero ayer se reuniría con los ejecutivos para plantear sus intereses actuales. "Me veo y el paso del tiempo es inexorable, pero por eso he decidido seguir haciendo lo que está dentro de mis capacidades, que están ahí".
Su presente lo concentra el libro, las series de Netflix (recomienda Fauda), la lectura de la Biblia -pese a que todavía se declara agnóstico-, las charlas motivacionales que prepara y las clases que da en la Telemundo Academy. Dice que sólo vio "algo" del último Festival de Viña, por donde pasaron Becky G, Bad Bunny y otros artistas urbanos que él mismo hizo debutar en televisión.
De alguna forma, dice sentirse "un pionero del reggaetón".
No vio, eso sí, el discurso inaugural de María Luisa Godoy y Martín Cárcamo, quienes pidieron democracia para Venezuela. Una jugada en las antípodas del estilo apolítico y neutral que Don Francisco ha cultivado en pantalla. "Esto está dentro del ámbito de cada animador. Hay algunos que históricamente se han involucrado políticamente y otros que no", señala, ubicándose en el grupo de éstos últimos. Pero subraya: "Creo en la democracia, pero eso lo he dicho siempre, incluso en la época de Pinochet".
En ese sentido, consultado por la situación de Venezuela, cree que "Maduro tiene un régimen cuestionado, porque la elección en la que fue elegido su oposición no participó. Es un tipo que ha constreñido la libertad de expresión, ha cerrado canales de televisión". Luego hace una pausa y aclara: "Si uno pretende ser un animador de entretenimiento de información, no tiene que expresar su propia opinión porque lo único que hace es dividir".
El mundo ha cambiado y Don Francisco lo sabe bien. En los últimos años su estilo ha sido cuestionado, y en medio de una jornada de reivindicaciones feministas dice que "hoy me arrepiento de muchas cosas que en ese momento no estaban reñidas con lo que se estaba viviendo, pero pienso que la sociedad, en ese sentido, está mejorando. Si alguna vez he sido machista pienso que estuvo mal, porque estoy de acuerdo con los derechos de las mujeres y los cambios de inclusión que hoy se están presentando".
Y aunque asegura que no le inquieta no haber dejado descendencia televisiva ("esto no es la dinastía Ming", dice), sí revela una frustración relacionada a Sábado gigante. "Yo tenía un acuerdo de palabra con Univisión de que ellos se quedarían con el formato a contar de 2015, con nuevos animadores, y que yo me quedaría en un programa de conversación. Pero me parece que el canal en ese entonces ya tenía decidido no continuar con el formato. Me sentí frustrado de no poder hacer eso, que es lo mismo que estoy haciendo ahora con la Teletón, traspasándola a las nuevas generaciones".
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