Es una duna de por lo menos 20 mil años de antigüedad y habría sido originada en la última glaciación por la acción de los vientos costeros. Conocido como cerro Dragón y ubicado en la ciudad de Iquique, fue declarado Santuario de la Naturaleza en 2005 y sirvió de inspiración para que el prestigioso arquitecto estadounidense de origen polaco, Daniel Libeskind (72) -quien visitó Chile en diciembre pasado- trazara las líneas del futuro Museo Antropológico de la ciudad que albergará la historia de las culturas de la zona de 12 mil años de antigüedad.
Libeskind aceptó la invitación del alcalde Mauricio Soria, y aseguró que su diseño tendría un estandar internacional como cualquiera de sus proyectos, entre ellos el Museo Judío de Berlín, y que se ceñiría a los presupuestos y necesidades locales. Así fue. El arquitecto acaba de presentar las primeras imágenes del edificio que bautizó Dragón de Tarapacá: tendrá 3.760 metros cuadrados y un presupuesto de más de 5 mil millones de pesos.
El edificio se levanta con tres paredes verticales paralelas que dan forma a los espacios principales; mientras que por Avenida La Tirana habrá un jardín inclinado que conducirá a la entrada del museo y a una cafetería con vistas a la costa sur. "La idea era tratar cada espacio como un ambiente distinto a medida que se desplaza por el museo. Cada volumen hace referencia al paisaje circundante: duna, montaña, desierto, océano. El resultado es una composición musical silenciosa en proporción, materialidad y luz", explicó Libeskind al equipo de arquitectura de la Municipalidad de Iquique con quienes también tuvo una primera reunión por video conferencia. "Nos llenamos de expectativas para convertir este museo en un edificio ícono de Sudamérica", expresó el alcalde Soria.
Un museo hacia el mar
Tras la recepción del diseño, ahora se avecina quizás la etapa más compleja de todas: levantar los recursos para la construcción, programada para principios de 2020. "Si queremos postular al Fondo Nacional de Desarrollo Regional, debemos hacer que el diseño final sea aprobado por el Consejo Regional, pero también está la posibilidad de que pueda financiarse con recursos privados y para eso el alcalde ha pensado formar una corporación público-privada que vele por el desarrollo del museo más allá de su mandato", explica el encargado del Area de Arquitectura de la Municipalidad, Diego Rebolledo .
Autor de imponentes edificios de líneas contemporáneas y radicales como el Museo Royal Ontario en Toronto, Canadá, o el Museo Imperial de la Guerra en Manchester, Reino Unido; el diseño de Libeskind para el Museo Antropológico en Iquique es mucho más discreto, pero mantiene los quiebres irregulares y la mezcla de materiales, en este caso del hormigón armado y el cristal. En su interior habrá tres salas de exhibiciones, un depósito de al menos 2 mil metros cuadrados, salas de conferencias, auditorio y cafetería. "El diseño es único y no recuerda a ningún otro proyecto de Libeskind", asegura su socio, el arquitecto Stefan Blach. "El está muy entusiasmado con el proyecto y con el entusiasmo de la gente en Chile; éste será su segundo proyecto en Sudamérica", agrega.
Lo cierto es que el Museo Antropológico Regional es el primer paso para un proyecto a largo plazo que incluye la remodelación del borde costero de Iquique y la construcción de pasarelas que crucen las actuales dos autopistas y conecten el museo con la playa para ofrecer un mejor acceso a la gente que vive juntamente en el Cerro Dragón, además de aumentar la cantidad de equipamientos y espacios públicos para la comunidad.