Durante varios meses del año 1989, un carrito se movilizaba por el entretecho de una de las galerías de la antigua Cárcel Pública de calle General Mackenna. Transportaba tierra y escombros, piedras y raíces, polvo y barro: en fin, todo lo que había que robarle al subsuelo para poder salir a la superficie y escapar. El artefacto móvil que permitió la huida de 49 presos políticos el 30 de enero de 1990 había sido hecho a imagen y semejanza del utilizado por Steve McQueen y Charles Bronson en la película El gran escape.
Ahí se narraba la fuga de 76 prisioneros aliados desde un campo de detención alemán, aunque en honor a la verdad, Hollywood también copiaba: toda la historia era la reconstrucción del escape de la prisión Stalag Luft III ocurrida en marzo de 1944 a 160 kilómetros al sureste de Berlín.
Próximamente, al menos dos películas chilenas contarán a su modo la historia de la famosa operación carcelaria de 1990. Una es Pacto de fuga, que dirige David Albala y se estrenará en el segundo semestre. La otra, aún en preparación, es Escape, del cineasta Cristián Jiménez (Bonsái, 2012). Se podría agregar una tercera: Los fusileros, el largometraje que Juan Ignacio Sabatini comenzó a rodar hace una semana y que se centra en los frentistas que atentaron contra Pinochet. Varios de ellos también estuvieron en la fuga de 1990.
En rigor, Los fusileros es una de las varias producciones fílmicas chilenas que este año abordan hechos políticos significativos. Es la ficción ejercitando la memoria como hace años viene ya haciendo el documental nacional.
Una de las más esperadas del año es Araña, el retorno al cine de Andrés Wood después de ocho años dedicado a la televisión. Se estrenará a mediados de año y se trata de una producción a gran escala, con distribución latinoamericana de Fox. Protagonizada por los chilenos Marcelo Alonso y Felipe Armas, la argentina Mercedes Morán (El ángel) y la española María Valverde (Tres metros sobre el cielo), Araña es un thriller que aborda la historia de amistad, amor y posterior desencuentro de tres militantes del grupo de extrema derecha Patria y Libertad.
Es un desvío del tradicional curso que toma el cine chileno: aborda la militancia política en la derecha. La película parte con un atentado perpetrado por Patria y Libertad en el gobierno de Salvador Allende y sigue hasta nuestros días.
Fugas en el siglo XX
También con distribución de la multinacional Fox, Pacto de fuga tiene un presupuesto cercano a los tres millones de dólares. La protagoniza Benjamín Vicuña como el líder de los presos políticos que a inicios de 1989, antes de que asumiera Patricio Aylwin en marzo, burlaron el servicio de gendarmería. Pocos meses después, la vieja cárcel fue cerrada.
Este es un thriller de escape y la historia es básicamente la narración en los albores de la transición política. También actúan Roberto Farías y Amparo Noguera.
Más reflexiva se asoma Escape. El proyecto de Cristián Jiménez acaba de ser presentado en el Festival de Guadalajara (México) y apunta a la historia de uno de los fugados en 1990. Mientras planea el operativo junto a sus compañeros, Miguel imagina que en el futuro una estrella de Hollywood protagonizará una película acerca de su proeza. Pasan 30 años y a Chile llega una figura del star system a rodar esa historia.
La película, escrita entre Jiménez y la dramaturga Manuela Infante, será producida por la chilena Parox y la francesa Rouge International. La tesis es bastante singular. "Lo que más nos atrae es proponer una respuesta cinematográfica a la tesis expuesta en la película No de Pablo Larraín, que plantea que la dictadura se derrotó con un lápiz y una campaña publicitaria, invisibilizando años de una arriesgada lucha de miles de chilenos", dice Sergio Gándara, productor ejecutivo de Parox. "Nuestra película plantea la tesis de que con la distancia del tiempo da la impresión que a los presos políticos de la cárcel pública los dejaron escapar porque no sabían que hacer con ellos", agrega.
Si Escape aún está en ensamblaje, Los fusileros ya comenzó su rodaje a inicios de marzo. La protagonizan Daniela Ramírez como la comandante Tamara y también intervienen Cristián Carvajal, Gastón Salgado y el argentino Juan Martín Gravina. La cinta acerca del atentado frustrado a Pinochet se basa en el libro homónimo del periodista Juan Cristóbal Peña, quien asesoró un guión escrito por Pablo Paredes, Enrique Videla y el cineasta argentino Adrián Caetano (Crónica de una fuga). El estreno debería ser a fin de año.
En julio de 1986, seis meses antes de que Ramiro, Sacha y Tamara participaran del ataque a la comitiva de Pinochet, una patrulla militar roció con bencina y quemó a Rodrigo Rojas De Negri y Carmen Gloria Quintana, quienes participaban en una protesta en Estación Central. Rojas De Negri murió, Quintana quedó con quemaduras graves y ahora la cineasta Tatiana Gaviola (Teresa: crucificada por amar) acaba de termina una película que ficcionaliza a partir de las experiencias de Rojas en Chile.
El filme se llama La mirada incendiada y de acuerdo a su productor Mauricio Dupuis el plan es estrenar a principios del 2020. La protagonizan Juan Carlos Maldonado, Catalina Saavedra y Gonzalo Robles.
Como se sabe, el género documental ha explorado hace años la memoria y en este 2019 hay al menos un par de largometrajes que sobresalen. Ambos se estrenarán en el segundo semestre: Santiago Italia es la esperada película de Nanni Moretti sobre el rol que cumplió la embajada italiana en el asilo de perseguidos políticos tras el Golpe, y El negro es un documental de Sergio Castro que rastrea la huella de Ricardo Palma Salamanca, autor material del asesinato del ex senador Jaime Guzmán.