Los movimientos de mujeres han abierto nuevos espacios en la literatura ganados a fuerza de calidad literaria y del impulso que traen las minorías cuando encuentran un lugar donde expresarse, dijo la premiada escritora argentina Samanta Schweblin, dos veces finalista del Man Booker Prize.
Schweblin, autora de Distancia de Rescate y Kentukis, entre otros libros que han sido traducidos a más de 20 idiomas, dice que estos movimientos de denuncia y reivindicación de derechos llevaron a los editores y al mercado a estar más atentos a lo que escriben las mujeres.
"Se publica más, pero se publica más por calidad literaria, no porque deban estar ahí, porque esa nueva otra mitad de la humanidad que está publicando está escribiendo una literatura fenomenal, con una fuerza que es la fuerza de las literaturas que hasta determinado momento han sido minorías", dijo Schweblin, de 41 años, en una entrevista reciente con Reuters.
"Esas literaturas llegan con voces e ideas nuevas, con historias que todavía no se contaron. Traen toda esa frescura y esa fuerza", agregó la escritora nacida en un suburbio de Buenos Aires pero que vive en Berlín desde 2012.
Schweblin, de paso por la capital argentina para participar en la II edición del festival "LEER. Literatura en el río", ha ganado el premio Juan Rulfo en 2012 por su cuento "Un hombre sin suerte" y el Shirley Jackson en 2017 en la categoría de novela corta por Distancia de Rescate, que también había sido finalista del Man Booker Prize en 2017.
La semana pasada volvió a integrar la lista de obras elegidas para el Man Booker Prize por Pájaros en la boca", un reconocimiento que valora especialmente porque la obra seleccionada es un libro de cuentos y no una novela, dijo la autora, quien se considera más una cuentista que una novelista.
"Siempre que escribo empiezo pensando en el cuento, es como mi género por inercia, pero algunos se desarman y cuando fallo en el cuento tengo que escribir una novela", dijo la autora.
"La novela es la falla del cuento ¿Por qué contaría algo en 300 páginas si lo puedo contar en 10, con la potencia que podría tener una pequeña inyección que sucede sólo en segundos y de pronto da vuelta al mundo?", reflexionó.
Distancia de rescate en la mira de Netflix
Su libro Distancia de Rescate fue adaptado para un filme para Netflix dirigido por la peruana Claudia Llosa, ganadora del Oso de Oro del Festival de Cine de Berlín en 2009 por su cinta La Teta Asustada, que también fue nominada al Oscar como mejor película en lengua no inglesa.
Llosa invitó a Schweblin a realizar juntas el guión, una experiencia que hizo volver a la escritora a su primer amor, ya que estudió la carrera de Imagen y Sonido en Buenos Aires.
El filme se está grabando, con algunas escenas en los alrededores de los lagos Villarrica y Llanquihue, en el sur de Chile.
"El mayor desafío que las dos nos planteamos fue el tema de la voz en off (...) Hubo muchos elementos que hubo que reinventar y para mí fue un gran descubrimiento cómo se podían cambiar situaciones enteras pero dejar al espectador en el mismo estado de vibración emocional que se dejaba al lector", contó Schweblin.
La complicidad femenina vuelve a evidenciarse cuando Schweblin cuenta que el anillo que usa con la tecla de una máquina de escribir con la letra "S" de su nombre, hecho por una artesana de Berlín, lo comparte con otras escritoras de América Latina, como la chilena Lina Meruane o la uruguaya Vera Giaconi.
"Una vez que te regalan uno, podés regalar el que sigue. Es la logia del anillo de la máquina de escribir", dijo entre risas.
* Foto: Nicolás Der Agopián.