Las mejores historias de los 60 de Perry Farrell

Con un vaso de pisco en una mano y las obras completas de Pablo Neruda en la otra -éstas últimas obsequiadas por la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, que le entregó la Orden al Mérito-, Perry Farrell pasó su cumpleaños 60 durante la tarde de ayer en el Parque O'Higgins. "Se siente increíble, porque hoy ha sido un éxito y me pone muy feliz este progreso. Guardaré eso como recuerdo de mi cumpleaños", dice el músico, quien celebra la llegada del trap y el reggaetón a un espectáculo que ideó en 1991, como una suerte de nación alternativa. Aquí, sus recuerdos en primera persona de una vida agitada.

*La fórmula del éxito de Lollapalooza

Recientemente estuve en Las Vegas y me senté en una pieza con programadores de rock clásico. Ahí les hice una sugerencia para sus estaciones de radio: "¿Han escuchado a los Arctic Monkeys?". "Sí", me respondieron. "¿Y los ponen al aire?". "No", me dijeron. Bueno, creo que deberían -les sugerí- porque son una banda de rock increíble. Lo que intenté decirles es que creo que deben crear tentáculos, como un pulpo, y estar en el presente pero al mismo tiempo hurgar en el futuro y en el pasado.

*Amigos de la escena

Mi mejor amigo yo diría que es Taylor Hawkins, el baterista de Foo Fighters, un gran tipo que además ama la música. Para un tipo como yo es genial poder andar con alguien tan apasionado por la música como él, hablar de canciones. Lo mismo Tom Morello, que es lo mismo que dije de Taylor, pero agregándole una sensibilidad política y una suerte de conciencia de clase trabajadora. Pero ahora tengo una familia, no salgo tanto con amigos como muchos podrían pensar. Ahora lo estoy haciendo acá, junto a 80 mil personas (se ríe), pero mi vida social creo que actualmente se reduce a esto.

*El momento Lady Gaga

¿Lo más loco que he visto en Lollapalooza? Eso es fácil: puedo decir que vi con mis ojos a Lady Gaga nadando sobre el público en mallas. Fue al día siguiente de su presentación, cuando fue a un escenario mucho más pequeño a ver unos amigos tocar (Semi Precious Weapons, en Lollapalooza EE.UU. 2010). La gente tiraba de su pelo y de su ropa, estaba como en un trance… eso fue extraño, viejo.

*Kurt Cobain no llegó

No puedo pensar en un momento más triste que cuando Nirvana canceló su presentación en Lollapaloza 94, y Kurt murió al día siguiente. Y el momento más alegre sería éste, porque estos tipos (los de la productora Lotus) son mis amigos, gente muy amable y eso me hace muy feliz en este momento.