A pesar del reconocimiento que ha sumado en su larga trayectoria, la presentación de Américo en Lollapalooza ofrecía varias interrogantes. La principal es que no se enfrentaba a su público habitual, pues la curatoría de la jornada, con Twenty One Pilots, Paloma Mami y Gianluca estaba cargada hacia el segmento juvenil.
Sin embargo, el cantante no defraudó. Es más, demostró que hoy tiene un espectáculo contundente, de nivel internacional en que explora varias facetas. La excelencia de su interpretación, sus habilidades como showman y el acompañamiento de una excepcional banda de músicos, le hacen un número fuerte por mérito propio.
El ariqueño abrió su actuación en el Lotus Stage con una sección de homenaje al Grupo Alegría, del que fue vocalista en sus inicios. Acompañado por un juego de visuales que rememoraba la estética del sound noventero, pasaron clásicos como "Porque te quiero", "Súper ladrón" y "Mujeres y cerveza".
Luego el intérprete se lanzó a un set de grandes éxitos, el que despachó sin pausas con temas como "Que levante la mano", "El embrujo" y "Tu hipocresía". El respetable conectó y pronto el lugar, a esa hora repleto, se convirtió en un gran karaoke.
Américo no solo canta. Baila, enfatiza con su cuerpo los fraseos de la música y a veces simula patear un balón de fútbol. Hace cantar al público haciendo el clásico juego de hombres versus mujeres y su banda ha trabajado los temas para alargar partes y dar espacio para que el público cante. También ofrece variaciones en los arreglos que enfatizan aquellos ganchos más memorables de las canciones. Así es imposible fallar.
Además de su talento, los conocidos detalles de su vida, como la difícil relación con su padre, y la calidez de su trato le granjean la simpatía de la audiencia. La conexión fue tal que hasta se permitió jugar con el famoso "eo" que inmortalizara Freddie Mercury.
Como el melómano empedernido que es, Américo también se da maña para sumar en su repertorio algunas composiciones que le agradan y no desentonan con su set. "Esta me encanta" dijo antes de lanzarse a cantar una sólida versión de "Cómo te voy a olvidar", popularizada por los mexicanos Los Ángeles Azules.
Para el final dejó una sección arrolladora en que cantó éxitos como "Sólo me queda llorar" y "Te vas". Tras retirarse unos momentos, el intérprete volvió para hacer otro homenaje: una efectiva versión en clave soul de "Esta es para hacerte feliz", de Jorge González.
En conversación con Culto, el hombre de "Traicionera" reveló que el ex líder de Los Prisioneros quedó tan encantado con este trabajo que la sugirió como posible single del disco que se prepara en su homenaje.
Para el recuerdo quedará que, tras acabar el show, volvió para un segundo bis: "Mi deseo", el tema que canta junto al colombiano Silvestre Dangond. Un tema que nos muestra el roce internacional alcanzado por el cantante. Porque hoy es mucho más que un intérprete, es un artista que ofrece una experiencia contundente, entretenida y popular.