iLe: la hormiga que pudo amplificar su voz
Ile acompañó durante una década a sus hermanos en esa institución de la música urbana llamada Calle 13. Tras su disolución, la que era vista como la más pequeña e inofensiva del grupo, revalidó sus credenciales: ganó un Grammy, encontró su voz y canta solo sobre lo importante.
El Lotus Stage lucía distinto minutos antes de que iLe, ganadora de un Grammy Latino en 2017 y varios otros reconocimientos a cuestas, debutara en Lollapalooza.
Menos de 24 horas antes, aquel espacio había sido caóticamente rellenado gracias a la cantante chilena Paloma Mami, con menos de un año de carrera pero con un posicionamiento de marca envidiable y tres singles que funcionan en todos los niveles.
Lo anterior para Ileana Cabra -su nombre de pila- no es del todo ajeno: durante diez años fue parte de un experimento similar, apoyando a sus hermanos en el desarrollo de Calle 13, uno de los grupos latinos más exitosos de la historia.
Ahora, la cantante toca una tecla distinta. Aunque los vacíos entre el público son evidentes, todos los que están allí son unos convencidos -prácticamente nadie se retira antes de la última canción- y reciben su nuevo canto con los brazos abiertos.
Sobre feminismo, respeto y libertad se mueven las temáticas de la mujer que, siendo aún menor de edad, se unió a la crew de sus hermanos poniéndole voz a la historia de una "hormiga brava" que seducía a los hombres. Los tiempos, entonces, cambiaron tanto como la fuerza de una voz que con sus 29 años suena como el mejor de los vinos añejados en roble.
"Yo canto sobre lo femenino, los maltratos y las vulnerabilidades que son vistas como debilidades", explica cuando lleva un par de canciones de iLevitable (2016), el disco con sonido caribeño con el que consiguió el Grammy a "mejor álbum latino".
Lo cierto es que en 45 minutos, iLe montó un "aperitivo de show" -como lo definió sutilmente cuando el tiempo empezaba a apremiar- que por sus credenciales debió haber juntado a una mayor cantidad de curiosos. Seguramente fue por falta de información sobre la figura puertorriqueña que otro puñado no se dio la chance de caminar hacia uno de los escenarios más alejados del festival.
Con una melancólica versión de "Run Run se fue pal norte" de Violeta Parra, guiños a un poema de Juana Inés de la Cruz (Detente, sombra de mi bien esquivo) y el despliegue en directo de "Temes" y "Odio", dos singles que serán parte del disco que espera lanzar en los próximos meses, la hormiga que aprendió a gritar puso un poco de calma a un parque que sólo quería descansar después de tanta bulla.
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