Joe Vasconcellos: viejos son los caminos

Tuvieron que pasar cinco años para que volviera a Lollapalooza y la consigna, da la impresión, era matar: con este show, que tuvo por objetivo conmemorar los veinte años de Vivo, ese primer álbum en directo que compilara lo mejor de sus conciertos en el Teatro Providencia, Joe Vasconcellos selló su triunfo de entrada.

A las 19.17, el compositor de 60 años, uno de los más trascendentes de la música popular nacional en las últimas décadas, saltó hasta el escenario vestido de blanco, al igual que el resto de su banda, para cautivar a un Lotus Stage colmado. Fue al grano: "Mágico" y "Las seis" marcaron el puntapié inicial. Pronto se sumaría uno de los puntos más altos de la jornada, "La joya del pacífico", y "Sólo por esta noche".

También hubo lugar para "El vuelo", el feat. que grabó con La Moral Distraída, un guiño inequívoco a la multiculturalidad, una de las causas por las que lucha el cantante: "Bienvenidas sean las personas de otros países".

—Está llenito, gracias por eso. Estábamos nerviosos —sostuvo en su primera interacción con el público, justo antes de presentar a su virtuosa tripulación.

Y de nuevo a la carga. La melancólica "Ciudad traicionera" se abrió paso a la fuerza entre un repertorio hasta entonces más bailable, pero rápido le cedió los derechos del aplausómetro a "La funa" y "Huellas".

Para el final, Joe echó mano al primer gran hit de su carrera, que ideara mientras aún pertenecía a Congreso, en 1981: "Hijo del sol luminoso". Fue allí cuando aprovechó el momento para transmitir un mensaje, en la misma línea de lo que hiciera Portugal. The Man la tarde del sábado o los Fiskales a primera hora:

—¡El agua no se vende, el agua se defiende! —gritó primero, ante los aplausos de los presentes.

Minutos más tarde, antes de finalizar, insistió:

—Es nuestra agua, nuestro primer derecho fundamental.

El redebut de Joe Vasconcellos en Lollapalooza, luego de su última presentación en 2014, se extendió por una hora exacta donde demostró plena vigencia y, sin complicarse, a punta de hits, encendió la tarde-noche del Lotus Stage.