El padre de William C. Gordon había inventado una religión que llamó El plan infinito. Era un predicador bohemio y charlatán que murió cuando Willie tenía 6 años. Entonces la familia se trasladó a la casa de la amante de su padre, quien se había quedado con el dinero de los feligreses.
"Cuando conocí a Willie, me gustó su olor, su voz, la mezcla de apariencia distinguida y buena ropa con sus tatuajes. Me gustó la historia de su vida. No hay nada más seductor que una buena historia", dijo la escritora Isabel Allende (76) en 2015 tras finalizar por esos días su matrimonio de 27 años con Gordon . Un año después, en junio de 2016, la narradora conoció a su actual pareja, el abogado Roger Cukras, en Nueva York.
Con William C. Gordon se conocieron en 1987 cuando Isabel Allende se encontraba de gira promocionando su libro De amor y de sombra en EEUU. Él era un abogado que defendía a los inmigrantes latinos. Nacido en 1937, criado en un barrio mexicano de Los Angeles, ex teniente del Ejército en la Guerra de Vietnam, Gordon sabía español y había leído la novela de la autora chilena.
"Me lo presentaron como el último heterosexual soltero de San Francisco", comentó ella. La pareja se casó al año siguiente, en 1988.
Tres años después la autora que ha vendido más de 65 millones de ejemplares en el mundo publicaba El plan infinito (1991). La novela es protagonizada por Gregory Reeves, un gringo que logra superar una difícil infancia, de pobreza y marginalidad, un trayecto lleno de obstáculos incluyendo su paso por la Guerra de Vietnam. Era la vida de Gordon.
El abogado y también escritor, que debutó con un policial en 2006, falleció el domingo 17 de marzo, a los 82 años. No hubo cobertura de prensa sobre su partida.
"Quienes tuvimos la suerte de tratar a William C. Gordon lo recordaremos por su mirada franca y azul, su eterno borsalino y su inquebrantable buen humor", señaló en un comunicado lamentando su muerte la agencia Carmen Balcells.
La oficina literaria, que también representa a Isabel Allende, se había encargado de difundir en Latinoamérica la serie de Gordon compuesta de seis libros y protagonizada por el detective privado Samuel Hamilton. Su última entrega fue Caso abierto (2016).
"Empecé a escribir de grande y hoy sigo siendo feliz con eso. Isabel me ha ayudado mucho. Y me ayuda. Somos amigos. Si ella tiene algo que ha escrito, me lo muestra también", dijo Gordon entrevistado el año pasado cuando asistió a la Feria del Libro de Miami.
En su novela El enano (2012) retrató la figura de su padre. "Un mujeriego, un borracho, un sinvergüenza", recordó Gordon. "Producía relatos orales y escribía textos para darle espesor y material de difusión a una religión que él mismo había inventado", agregó.
Los días en EEUU
Con 20 años Isabel Allende se casó con Miguel Frías en Chile. Tuvieron dos hijos, Paula y Nicolás. Después del Golpe de Estado, el matrimonio se separó durante el exilio en Venezuela.
Divorciada en 1987, la escritora se instaló al año siguiente en California junto a sus hijos y a Willie Gordon, y su carrera despegó internacionalmente. Su nuevo marido se hizo cargo de los contratos de edición e instalaron una oficina en el sector de Sausalito. También compartieron sus pérdidas: producto de una porfiria, en 1992 murió Paula, la hija de Isabel Allende. Dos años después la autora escribió una de sus obras más personales, Paula (1994).
Gordon tuvo tres hijos y perdió a dos de ellos. Harleigh, de 35 años, fue encontrado muerto por una sobredosis de heroína en 2013. Dieciocho años antes su hija mayor, Jennifer, también adicta a las drogas, desapareció y se presume está muerta. Lindsay, el otro hijo, "ha pasado la mitad de su vida preso", contó Allende a Culto en 2013.
En aquella oportunidad se refirió igualmente a Sabrina, la hija de Jennifer, que nació con VIH y una parálisis cerebral y fue adoptada por una pareja de lesbianas. Todos ellos aparecieron en el libro La suma de los días (2007). "Es la historia de mi pequeña tribu, mi familia en California", comentó entonces la novelista.
"Dejé la casa y también vendí los muebles, alfombras, cortinas y me vine a una casa chica", dijo a este diario Allende en 2016, tras la separación. "Willy manejaba muchas cosas administrativas de mi vida, contratos, etc...", agregó. El año pasado falleció la madre de la escritora, Francisca Llona, a los 97 años, y en enero murió su padrastro, Ramón Huidobro, a los 102 años.