"No era un dragón. El fuego no puede matar a un dragón", sentencia Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) tras presenciar la brutal muerte de su hermano Viserys (Harry Lloyd) a manos de Khal Drogo (Jason Momoa), quien vertió oro fundido sobre su cabeza. La escena ocurre en el capítulo seis de la primera temporada de Game of Thrones llamado precisamente "A Golden Crown".
El actor que encarnaba al noble, Harry Lloyd, relató a Entertainment Weekly los detalles del rodaje de la escena en que el personaje muere tras emborracharse en un banquete.
"Fue en Belfast, y fingíamos estar en esta tienda de campaña del desierto. Hacía mucho frío y pasamos todo el día haciendo esta gran secuencia. Todos los demás estaban dentro de la fogata, y yo comenzaba afuera en cada toma. En el estudio tenía una silla y una enorme capa de nieve que me puse encima del disfraz. Me sentaba allí con un té caliente de miel y jengibre para calentarme porque tenía que gritar mucho. Estoy bastante seguro de que allané el minibar de mi hotel y seguí añadiendo un poco de whisky al té, porque era un día largo y puse el sabor del alcohol en la boca. Fingir estar borracho a las 9 de la mañana, ese era mi pequeño secreto...", detalla.
El intérprete también contó como se hizo el proceso de caracterización. "Todo el material de oro real se hizo bastante rápido al final, pues solo consigues uno o dos intentos con el disfraz. Luego me puse un sombrero de oro que moldearon [para] la toma final. Con Paul Engelen [Diseñador de maquillaje], tuvimos una sesión muy rápida para poner todo el maquillaje quemado, y luego tuvimos una máquina de humo divertida que llevaba alrededor de mi cuello con esta pintura dorada ... Creo que fue pintura con un poco de gelatina o algo para hacerla más gruesa y pegajosa".
"Hicieron un molde de mi cabeza, e hicieron este sombrero de goma de oro, por así decirlo. Ya tenía puesta una gorra calva, que llevaba debajo de la peluca. Creo que nos quitamos la peluca, pues tenía esta otra hecha jirones un poco más desaliñada [para la escena]", añadió.
El actor también se dedicó a investigar como hubiese sido una muerte real a consecuencia del derrame de mineral derretido sobre una cabeza humana. "Es tu último momento en el programa, dejas de preocuparte por la sobreactuación. Lo dejas todo en el suelo. Investigué un poco y hablé con un amigo acerca de lo que te mataría. ¿Sería el oro penetrando en el cráneo? Cortando el cerebro? ¿Qué sería realmente lo que te mata? Y estaba pensando en cómo jugar eso. Al final, cuando sucede, acabo de gritar", comentó.
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La temporada final de Game of Thrones se emitirá por HBO desde el 14 de abril y su último capítulo se espera para el 19 de mayo. Tras ello se emitirá un documental Game of Thrones: The Last Watch, que mostrará los entretelones tras el rodaje de la última entrega de la saga. Su estreno está fijado para el 26 de mayo.
