Congreso se presenta en el Café del Cerro. Congreso se presenta en el Club Chocolate. Ambas frases pueden convivir sin problemas, porque tienen un sustento real. Mientras la banda tocó muchas veces en el legendario espacio que reunió a la resistencia cultural contra el régimen de Augusto Pinochet, este sábado 13 lo hará en el sitio nocturno ubicado en pleno barrio Bellavista. Y ambos lugares están separados por las décadas, pero no por el mapa: la esquina de calle Ernesto Pinto Lagarrigue donde hoy está el Club Chocolate es la misma que en los 80 refugió al Café del Cerro. De alguna manera, Congreso vuelve al lugar de los hechos.

"Es simbólico, tocamos mucho ahí. Ya no está la casona, pero el espacio es el mismo. Es como regresar a un lugar muy importante, que aportó muchísimo, porque aglutinaba gente; incluso algunos amigos clandestinos, que llegaban por un rato y se iban rapidito", rememora Sergio "Tilo" González, fundador y baterista del grupo, que precisamente el sábado llegará al recinto con un show íntimo para continuar festejando los 50 años de trayectoria que cumplen este 2019. "El Café del Cerro era tan importante que la gente iba sin saber quién se presentaba", agrega Jaime Atenas, saxofonista del conjunto. Ambos estuvieron ayer en el espacio Tercera Voz que se emite a través de todas las plataformas digitales de La Tercera.

"En estos 50 años, uno no se queda mirando el pasado", advierte González en torno a la efeméride. Luego sigue: "No miro mucho por el espejo retrovisor, no me gusta, es bonito de pronto encontrarte con una canción que ni recordabas, pero hay tanta cosa por hacer, todavía estamos en posición de arriesgarnos. Hay tantas cosas por descubrir que sería fatal decir 'ya la hicimos', eso es morir un poco".

¿Cuál ha sido la clave para que Congreso se mantenga por cinco décadas? Casi todos los grupos chilenos históricos se han fracturado.

Un espíritu de hermandad fuerte que se mantiene, con Pancho (Sazo) llevamos 50 años juntos y la gente más nueva que se ha integrado ya lleva once años con nosotros. Además, nadie se cree más que el otro.

Nuestro cantante es la anti-estrella, en el show habla de sus historias y casi da para que haga un stand-up comedy en solitario (se ríe).

Congreso siempre ha tocado de alguna forma la coyuntura en sus composiciones. ¿Tienen alguna opinión de lo sucedido con Fiskales Ad-Hok en Lollapalooza, cuando mostraron imágenes de personalidades de derecha cruzadas por una lanza?

El arte tiene que ser libre. Y el espectador, o quien recibe eso, va a tomar sus decisiones y opiniones. Pero a los artistas hay que dejarlos que se expresen. Con los Fiskales lo peor fue alarmarse, (decir) "cómo es posible que los artistas estén haciendo esto'. El arte tiene que volar. Y las cosas por su propio peso quedan o no quedan como recuerdo. El arte tiene varias formas: maravillar o impactar, y las dos son totalmente válidas.