Una casona de principios del siglo XX en el Barrio Yungay fue el lugar elegido para albergar el Museo del Sonido, un espacio que busca dar cuenta de cómo a partir de la creación de fonógrafo, a finales del siglo XIX, se dio inicio a una revolución tecnológica que hoy permite reproducir música en cualquier parte. Eso es lo que busca ilustrar el recinto, inaugurado el 28 de marzo y que nació gracias a la acción filantrópica del presidente del Colegio de Ingenieros, Arturo Gana, coleccionista de antiguos aparatos que hoy son parte de la muestra, entre ellos un fonógrafo de la compañía Pathe de 1902 o una vitrola inglesa Dolcetto de 1925.
La entrada para el museo es de $1.500 para público general y a partir de las 14.00 horas el acceso es gratuito.