Rob Pilatus llevaba 18 horas muerto por sobredosis accidental de alcohol y pastillas cuando lo encontraron en un hotel de Frankfurt el 3 de abril de 1998. Depresivo y con prontuario, tenía 33 años. Una década antes era una estrella en Europa junto a Fabrice Morvan en Milli Vanilli, pero lo mejor estaba por venir: el 25 de marzo de 1989, hace casi 30 años, el álbum Girl you know it's true ingresó al Billboard. Vendió seis millones de copias gracias a cinco singles con memorables videos generosos en músculos y curvas.
Rob y "Fab" sabían posar ante las cámaras. Modelaban y bailaban en fiestas gracias a un look cincelado entre gimnasio y peluquería. Eran el rostro de Milli Vanilli. No así las voces.
En medio del éxito, sólo un puñado de personas sabía la verdad. Primero, el productor y cerebro del montaje, el alemán Frank Farian; luego el legendario Clive Davis que los había fichado para el sello Arista; y finalmente los músicos de las sesiones. Descubierto el engaño en noviembre de 1990, la discográfica pagó US$ 25 millones a consumidores insatisfechos, mientras la organización de los Grammy les quitó el premio como Mejor artista nuevo. Farian sostuvo que era un secreto a voces que los chicos no cantaban y lanzó: "Ese tipo de proyectos son una forma de arte en sí mismos". El alemán tenía antecedentes. En los 70 creó a Boney M., ligeros y extravagantes a ritmo de música disco, con vocalistas femeninas y el bailarín Bobby Farrell haciendo mímica sobre pistas.
Pilatus y el francés "Fab" Morvan conocieron a Farian en 1987. El anhelo del dúo era grabar, pero a juicio del productor "no tenían suficiente calidad". Aún así los contrató bajo una volátil promesa de sesionar. En paralelo trabajaba la reversión de "Girl you know it's true", de Numarx, banda de Maryland de alta rotación en clubes frecuentados por uniformados de EE.UU. en Alemania. En las voces puso a los exmilitares John Davis y Brad Howell, y en el rap a Charles Shaw. Entre viejos, feos y sin ganas de giras, Farian hizo clic y ensambló a Milli Vanilli: "Fab" sería el rapero y Rob la pastosa voz melódica en clave R&B. Ante la propuesta se negaron y Farian cerró la trampa: no querían, ok, pero deseaba de vuelta el dinero ya invertido en los peinados trenzados, chaquetas con hombreras y ajustados shorts de ciclista.
Por la magia de la edición, una bio de VH1 dejó como punto de quiebre en Milli Vanilli un show en Connecticut, el 21 de julio de 1989, cuando falló la pista de "Girl you..." . Al público apenas le importó, pero la prensa tomó nota. A fines de ese año Charles Shaw reveló a un diario que él y otros eran las voces del hit. Farian lo silenció con US$ 150 mil.
"Fab" sintió que el cerco se cerraba cuando vio una parodia de Milli Vanilli en el programa humorístico In living colour, imitados con un pésimo inglés, detalle llamativo en las entrevistas. Hasta hoy "Fab" asegura que el mal manejo del idioma llevó a Rob a declarar en la revista Time. "Soy el nuevo Elvis".
Insistieron a Farian con grabar. Como respuesta fueron despedidos a fines de 1990. En la pasada el alemán reveló la verdad tras Milli Vanilli y manifestó su orgullo. "Fue música nueva, la gente estaba feliz, ¿cuál es el problema?".
Años más tarde, los cantantes que no eran grabaron un disco con sus verdaderas voces, aún inédito. Tras la muerte de Pilatus, su compañero insistió con la música y en 2015 hasta se unió a John Davis, uno de los antiguos miembros en las sombras tras el conjunto. Pero Milli Vanilli siempre serán Rob y "Fab". Qué importa si cantaban.