En la edición más marcadamente latina que ha tenido Coachella, por lejos el más popular y comentado de los festivales de música del primer mundo, tampoco podía fallar la infaltable bandera chilena. Y ésta terminó colgada sobre los hombros de Javiera Mena, durante su esperado estreno en vivo en el taquillero evento del desierto californiano (hoy a las 17.45 horas de Chile). Una actuación consagratoria para la solista nacional, fruto de una planificación y de un trabajo de años de expansión continental.

"Fue muy especial. Nos tocó mucha gente, mucho público estadounidense, lo que me llamó la atención. Fue muy bonito", sintetiza Mena desde su camarín, minutos después de su presentación en la carpa Sonora, uno de los siete escenarios del festival, enfocado en las propuestas alternativas de diversos rincones del mundo.

Allí la autora de "Espada" repasó sus éxitos en un set de cerca de 40 minutos y formato bailable, con pasajes de disco, dembow y house, en sintonía con lo que viene siendo su propuesta escénica y discográfica de los últimos años de su carrera. "He venido a tocar a Los Angeles unas tres veces, y creo que esto que ocurrió hoy es el resultado de ese trabajo y de que aquí se rescata mi música", comenta la artista, una de las tres chilenas presentes en Coachella este 2019, junto a Mon Laferte y la regaetonera Tomasa del Real.

"Creo que esto que está pasando es un reflejo y también una apertura a nuestro idioma. Y a mí me encanta ser parte de las propuestas que rescatan nuestro idioma, nuestra lírica, y de ser representante chilena en Coachella", dice Mena, quien en el backstage se fotografió con Li Saumet, vocalista de Bomba Estéreo. Si bien estaba previsto que la colombiana cantara junto a ella Intuición, uno de los singles de su último LP, Espejo, problemas en los horarios impidieron la jugada. "Intentamos hacer algo más aunque por logística no se pudo, pero alcanzó a llegar a la mitad del show y fue una invitada de lujo", asegura la cantautora.

Por ahora, Mena se quedará en Estados Unidos para un par de shows más ya agendados y su segunda fecha en Coachella, el próximo sábado 20. "Para mí esto es un hito cien por ciento, algo muy relevante, porque no solo está el show sino también todo lo que pasa alrededor", asegura.