El acto pionero que detuvo el Golpe
El primer montaje chileno de Jesucristo Superestrella fue accidentado. Tras cinco meses de preparación, y con estreno para junio de 1973, el espectáculo no pudo materializarse debido a una huelga de trabajadores del Gran Palace. El encargado, el hoy cineasta Jorge López, se consiguió el Teatro Municipal. Pero tres días después del debut el actor que hacía de Judas (Juan Carlos Carmona) renunció y en su reemplazo llamaron a uno de los coristas, Juan Carlos Duque. En el papel de Jesús estaba Mario Argandoña (en la foto principal), músico que después se radicó en Europa. La temporada contemplaba varios meses, pero el Golpe de 1973 lo frenó. "Tuvimos tanto éxito que nos quisieron llevar a México. Después salió lo de Camilo Sesto", cuenta Duque.
La más breve y menos recordada de todas
Con Jesucristo Superestrella sucedió algo singular en Chile. Estrenada en 1971 en Broadway, y a medio camino entre lo religioso y lo rockero, en el país cruzó distintas generaciones y períodos, casi sin importar el contexto político. Si en 1973 fue el primer intento, un año después, ya con el régimen militar instalado, hubo de inmediato otro, esta vez en manos de Maitén Montenegro y el compositor nuevaolero Pepe Gallinato -también impulsor de Música libre- como productores. Fue acotada, sólo con algunos trozos de la versión original y emitida como parte del programa de TV Maijope Show. "Y la traducción la hicimos nosotros, porque aún no había una versión en español", recuerda Montenegro.
El Jappening y una versión que incluyó a Andrés Pérez
Dingolondango (TVN) era en los 70 uno de los espacios más populares en la TV chilena. A su director, Eduardo Ravani, se le ocurrió que quienes daban vida al programa debían hacer una versión especial de Jesucristo..., aún un éxito en el país. El musical se grabó en las dunas de Ritoque, un par de versos que podían despuntar subversión fueron cambiados y todo se emitió por TVN en Semana Santa, con Patricio Donaire como Jesús, Maitén Montenegro como María Magdalena, Fernando Alarcón como Pilatos y Ravani como Herodes, además de Andrés Pérez, después afamado director teatral, como uno de los bailarines. "Tuvimos un gran estrés al atrevernos, pero fue fantástico", dice Montenegro.
Mon Laferte también fue María Magdalena
En los últimos años, Mon Laferte, ya despojada de su pasado como Monserrat Bustamante, lo ha recalcado en varias entrevistas: durante sus días en Rojo aceptó las ofertas más disímiles. En 2004, en pleno apogeo del programa buscatalentos de TVN, protagonizó junto a Mario Guerrero una réplica local de Jesucristo Superstar, con funciones repletas en el, en ese entonces, Teatro Providencia. Mientras ella hizo de María Magdalena, su compañero se vistió de Jesús, en un rol que volvería a encarnar en otras ocasiones. "Soy muy creyente; si no lo fuera, no hubiera hecho la obra. Jesús o Dios siempre han estado presentes en mi vida", cuenta Guerrero, que con Getsemaní tuvo su interpretación más recordada hasta hoy.