Santiago en 100 Palabras: 18 años, un millón de libros y 600 mil cuentos
El concurso, creado en 2001, se ha extendido a cinco regiones y a tres ciudades fuera del país, entre ellas Bogotá y Budapest, y se ha convertido en una exitosa experiencia de expresión cultural ciudadana. Mañana cierra su versión 18.
Antes de que Twitter introdujera el ejercicio de redactar una idea en pocos caracteres, Fundación Plagio creó el concurso de cuentos breves Santiago en 100 Palabras, presentado por Escondida/ BHP y Metro de Santiago. Concebido como un espacio de creación ciudadana, el proyecto nacido en 2001 ya lleva 18 versiones en la capital y se ha extendido a Iquique, Antofagasta, Concepción y Magallanes, así como a tres ciudades fuera del país.
"Lo que hemos buscado con el formato breve es poder meternos en espacios no tradicionales de lectura que sí son posibles de usar. Eso también permite generar una vinculación distinta con la gente", comenta Carmen García, directora ejecutiva de Fundación Plagio.
Organización cultural enfocada en la creación de proyectos participativos vinculados a la literatura y las artes, Plagio comenzó en el año 2000 como una revista que "buscaba generar una ventana de expresión de las nuevas voces", explica García. En esa búsqueda nació el proyecto Santiago en 100 Palabras, propuesta con la que han levantado cifras de éxito que hacen frente al muchas veces extendido discurso de que los chilenos no leen.
Desde sus inicios, Santiago en 100 Palabras ha recibido más de 600 mil cuentos, publicado a 3 mil autores, y ha repartido 1 millón de libros con los mejores relatos del concurso. Eso, sólo en su versión capitalina. "Esos números son una muestra de que si uno plantea la lectoescritura desde otro lugar, es posible revertir la percepción de que en Chile no se lee", señala García.
El proyecto ha sido transversal entre las ciudades. Cada lugar y contexto social marca pauta de los temas que cada año se abordan en los cuentos. "Se produce algo super invaluable que es la construcción de la memoria histórica de los lugares, de la mano de la creatividad de las personas", cuenta García sobre los contenidos que reciben.
Internacionalización
En 2014 Plagio exportó el por primera vez al extranjero el formato "En 100 palabras". Sucedió cuando unos húngaros de visita en Chile se encontraron con los cuentos del concurso en el Metro. Contactaron a la fundación y comenzaron las conversaciones para llevarse la modalidad a Budapest. Desde entonces, se han realizado cinco versiones en la capital de Hungría a cargo de Mindspace, una organización sin fines de lucro dedicada a los proyectos participativos, con un trabajo similar al que Fundación Plagio ha hecho en Chile.
Más tarde, el proyecto llegó a Colombia, donde actualmente tiene dos concursos activos. En 2017 se realizó por primera vez Bogotá en 100 palabras, que ya lleva dos ediciones y va por la tercera. En tanto, un año después se hizo la primera versión de Medellín en 100 Palabras, concurso que está próximo a lanzar una segunda convocatoria.
"La experiencia ha sido super buena. Ahí puedes ver que es un proyecto que efectivamente funciona en ciudades tan distintas, y yo creo que eventualmente ojalá cada ciudad tenga sus 100 palabras", dice García.
Mañana, en el Día Internacional del Libro, cierra la XIX convocatoria del concurso. Se pueden enviar hasta cinco cuentos por persona ingresando al sitio santiagoen100palabras.cl. Además, durante el día se realizarán actividades: en la línea 3 del Metro, las estaciones Ñuñoa y Parque Almagro tendrán para el público libros con los cuentos de Santiago en 100 Palabras, y a las 19.00 h, en la Facultad de Comunicación y Letras de la UDP, las escritoras Camila Gutierrez, Nona Fernández y Alejandra Costamagna conversarán sobre sus procesos creativos.
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