Andrés Calamaro no se puede considerar un personaje fácil de procesar. De letras que descansan en la metáfora melancólica y controversiales dichos, desarrolló su carrera musical en diversas etapas que hoy lo tienen como un ícono del rock argentino, un esencial en el repertorio trasandino.
Con nacionalidad argentina y española, ve en ambas naciones un hogar, y por ello, no mide sus palabras cuando de política se trata.
El pasado martes, el canal ibérico Atresmedia transmitió un debate que vio enfrentados a los cuatro candidatos a la presidencia de gobierno español: Pablo Casado (Partido Popular), Pedro Sánchez (Partido Socialista Obrero Español ), Albert Rivera (Podemos) y Pablo Iglesias (Unidos Podemos).
Ad portas de las elecciones generales, España estaba expectante al intercambio de ideas entre los políticos que concentran la mayor cantidad de escaños alcanzados en el Parlamento. Y, al igual que millones de españoles, Andrés Calamaro sintonizó el encuentro televisado y emitió su opinión al respecto.
En su cuenta de Facebook, el hombre de Honestidad Brutal declaró no considerar competente a ninguno de los postulantes a la silla presidencial: "Ayer se presentaron cuatro candidatos de los sesenta que se presentan. Estos cuatro políticos de oficio apenas si ofrecen gestos progresistas, mucho menos ofrecen blindar las instituciones que dan identidad a la cultura. Me cuesta elegir entre estos cuatro muchachos", comenzó su extenso texto.
https://www.facebook.com/andrescalamarooficial/posts/2621038094591090
Las reacciones en sus redes sociales surgieron inmediatamente, tanto en señal de apoyo como de rechazo y, como es característico en Calamaro, no escatimó en respuestas, comparando la situación con Argentina y reafirmando sus dichos anteriores:
"Quizás tenemos que aprender a que derecha votar, suponiendo que tampoco existen, realmente, propuestas tradicionales de izquierda racionalista ni marxista, ni un proyecto conservador liberal de garantía".
https://www.facebook.com/andrescalamarooficial/posts/2621058534589046
Incluso publicó versos dedicados a la controversia y destacó ser Trending Topic por razones ajenas a su música.
https://www.facebook.com/andrescalamarooficial/posts/2622942921067274
Para no olvidar
El cantautor bonaerense guarda estrecha relación con el viejo continente, aquel que propició el éxito con el guitarrista Ariel Rot y el nacimiento de Los Rodríguez.
Tras su periodo junto a Miguel Abuelo en Los abuelos de la nada, y clásicos como "Mil horas" y "Sin gamulán", Calamaro incursiona de lleno en el rock n' roll y edita Por mirarte (1988) y Nadie sale vivo de aquí (1989). Sin reconocimiento masivo -ni ecónomico-, Calamaro y Rot tomaron sus instrumentos y prueban suerte en España.
Fue el impulso que necesitaban. Los artistas encontraron el éxito lejos de su hogar aliándose con Julián infante -ex compañero de Rot en la banda Tequila-, e incorporando elementos de la tradición española a su música. Tintes de flamenco y rumba se perciben en su obra desde la primera mitad de los 90, un reflejo de lo que sería su doble nacionalidad.
https://www.youtube.com/watch?v=zNn254_erzE
Palabras mas, palabras menos de 1995, su mayor triunfo como Rodríguez, contiene un tema compuesto con el español Joaquín Sabina "Todavía una canción de amor", en un encuentro que vio surgir la amistad espontáneamente.
Cinco años más tarde, España nuevamente sería trascendental en su carrera. Fue el país donde grabó uno de los álbumes más relevantes: El Salmón, con 103 canciones, publicadas en cinco discos.
Sin embargo, temas como "Tuyo siempre", "Nos volveremos a ver" y "No se puede vivir de amor", fueron seguidas por cuatro años de silencio musical.
Me fui a las corridas de toros
La afición por la tauromaquia es otro de los flancos polémicos de Andrés Calamaro. En su infancia vio las corridas de toro en México, pero -según dijo en entrevista con Elmundo.es en 2017- su asistencia frecuente comenzó a los 30 años, cuando España se convirtió en su residencia.
"El mundo del toro me ofreció un respeto, una gratitud y una amistad, que son valores muy importantes", dijo el hombre de "Los Aviones". Considerando que los animalistas deben abrir los ojos, aseguró que no tiene sentido dar más cariño a un perro que a una persona:
"Mientras mucha gente se muere de hambre, se gastan miles de millones de dólares en alimentar perros y cortarles el pelo. Ésa es una industria que conviene... Es perverso, porque además el cariño que le depositamos a un perro es el que le restamos a nuestras propias familias en algunos casos. Hay que pensarlo y mantenerse distante".
Para Calamaro, la tauromaquia es "un arte", y le parece injusto que la gente en internet se crea juez para determinarlo: "Como si hubiéramos escuchado tanta música, pintura y literatura como para decir con suficiencia que la tauromaquia no es arte. ¿Quién lo dice? ¿Picasso? No. ¿Orson Welles? Tampoco. ¿José Bergamín? ¿Manuel Chaves Nogales? ¿Ernest Hemingway? Ninguno de esos lo dice y Salvador Dalí tampoco. Y esos saben de arte", dijo para ElMundo.es.