Entrar en los pabellones de la 45º edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (FIL) es recorrer una geografía construida con libros. El predio de La Rural, en la capital porteña, es invadido durante tres semanas por miles de ejemplares que esperan ansiosos ser comprados (y leídos). Este año más que nunca.

El panorama que enfrenta el sector editorial no escapa, por supuesto, a la crisis económica que vive Argentina, y es el más difícil de los últimos cinco años. El último informe realizado por la Cámara Argentina del Libro (CAL) indica que en 2018 se imprimieron poco más de 43 millones de libros, lo que equivale a un 48% menos respecto a 2015, año en el que esta tendencia se inició.

"La perspectiva no es buena, porque es un tema macroeconómico. Es un año electoral y hay cierta incertidumbre política que se transmite a la vida cotidiana. El Estado se ha alejado bastante de la promoción de la lectura, o de la compra institucional, que podían ser formas de fomento", señala Diana Segovia, gerenta de la CAL.

Sin embargo, pese al contexto preocupante, la FIL mantiene su energía y espíritu optimista. Siempre por sus pasillos el clima es efervescente, y su convocatoria, a través de los años, surfea las crisis.

Oche Califa, director Institucional y cultural de la Fundación El Libro, explica: "Las expectativas en concurrencia y en efecto cultural y promocional son siempre buenas, no tenemos dudas acerca del efecto que la feria produce en la sociedad. Ahora bien, el resultado comercial es lo que está lógicamente en duda. La feria le ha demandado, este año, un esfuerzo tremendo al editor para poder estar, pero sabe que tiene que estar porque es el evento promocional del año". El año pasado visitaron la FIL un millón 180 mil personas, y se espera una cifra similar o ligeramente superior.

Sebastián Ansaldi, director de comunicación y marketing en Grupo Planeta, comenta algunas estrategias en relación con el panorama actual. "Es una Feria del libro un poco más racional en el uso de presupuesto, de estrategias publicitarias. No es que nos corrimos, sino que nos achicamos un poquito, hacemos algunos actos menos que el año pasado. Sin embargo, las grandes apuestas, lo principal, la puesta de escena y todo lo que forma parte de la Feria del Libro lo hacemos como todos los años", asegura.

La entrada de lunes a jueves sale 120 pesos argentinos ($ 1.700); fines de semana, 180 ($ 2.600). Los menores de 12 años no pagan. Cada entrada viene con vales de descuento por su mismo valor que podrán usarse para abonar en cualquier stand hasta el 10% de la compra. El precio de los libros promedia entre los 10 y 18 dólares para lanzamientos.

En este contexto, la feria se presenta como una oportunidad de visibilidad y venta para la editoriales independientes. "Es una vidriera y una oportunidad de encontrar la bibliodiversidad completa, porque la producción argentina es muy diversa: hay más de 300 editoriales produciendo novedades por año. Y, muchas veces, no se encuentran en las librerías", indica Diana Segovia.

Feminismo y política

La antropóloga feminista Rita Segato fue la encargada de abrir la feria el jueves, y es la tercera mujer después de Claudia Piñeiro el año pasado y Luisa Valenzuela en 2017. En su discurso, llamó a "ser pluralista antes de ser feminista" y "tener un mundo radicalmente plural como meta histórica". También homenajeó a las editoriales nacionales e independientes y al cerrar pidió que el aborto sea libre, legal y gratuito.

Por segundo año, funciona el espacio Orgullo y Prejuicio, dedicado a diversidad sexual y cultural, cuenta con una librería especializada en temas de género, culturas de la disidencia sexual y feminismos. "En este momento feminismo y LTGB son juntos los dominantes en cualquier librería de la Argentina", indica Oche Califa. Habrá conversaciones sobre género, como la mesa "Mujercitas y el debate sobre el feminismo contemporáneo", con Laura Ramos e Ingrid Beck, o "Cuerpo y literatura", con Selva Almada, Eva Baltasar y Bel Olid. La escritora argentina Samanta Schweblin participará de una charla el 1 de mayo.

Este es un año de elección presidencial y habrá varias presentaciones de libros políticos. Hace pocos días se anunció la presentación -el 9 de mayo- de Sinceramente (2019, Sudamericana), el libro firmado por Cristina Fernández de Kirchner. También presentarán sus libros el radical Martín Lousteau, y el diputado oficialista Fernando Iglesias.

Barcelona es la ciudad invitada de honor y participará con una comitiva de escritores y artistas. Algunos de los autores internacionales invitados son Arturo Pérez-Reverte, John Katzenbach y Laurence Debray. Además, y por quinto año consecutivo, se realizará el Encuentro Internacional de Booktubers.