En la versión 2019 del Festival In-Edit, destacan documentales dedicados a músicos de reconocimiento internacional como Joan Jett con Bad Reputation y Elvis Presley con The King, y exponentes chilenos como Gepe, La cueca antes de Dios y A lo humano, muestran el producto nacional. Otra de las vetas que este año presenta In-Edit, es el origen de grandes festivales musicales que hoy en día son tendencia, incluso panorama imperdible a concretar alguna vez en la vida.

Desolation Center es el nombre del documental dirigido por Stuart Swezey, organizador del evento original y fuente protagónica en la narración de la serie de shows en el desierto californiano realizados entre 1983 y 1985. Allí, en medio de rocas, y rutas poco concurridas, los jóvenes que lideraban la escena punk de la época, encontraron un lugar en que podrían disfrutar de su música considerada rebelde e inmoral, sin temor a que llegase la policía, pagando una entrada de solo 8 dólares.

Con entrevistas a los organizadores, miembros de las bandas participantes, artistas visuales y público asistente; el documental retrata por medio de imágenes de archivo, la caótica y sin embargo perseverante idea de realizar una serie de conciertos en un lugar apartado de la ley.

En buses escolares amarillos, llegaron 300 personas a un punto impreciso del desierto Mojave, una cantidad ínfima comparada con los miles de asistentes que cada año van a encuentros como Glastonbury o Rock in Rio, pero considerada de alta convocatoria para ser un evento de corte experimental.

Allí, en medio de la nada, decidieron llegar con sus instrumentos, amplificadores, iluminación más bien precaria y un grupo de jóvenes que quería descontrolarse al ritmo de la música punk-rock. Con las rocas y el polvo como escenario, se desataron sin mayores pretensiones que dejarse llevar por los ritmos de Savage Republic, Minutemen, Black Flag, Meat Puppets, Redd Kross, Swans y Einstürzende Neubauten, entre otros; y los efectos psicodélicos del LSD y el ácido.

La destrucción, factor conocido dentro del concepto de anarquía, no estuvo ausente. Survival Research Laboratories, un grupo que realiza 'performance' artísticas destruyendo máquinas, detonaron 'bombas' en sectores del desierto como parte de su espectáculo. En los registros de archivo se preguntaba a una joven si consideraba aquello una forma de destruir la naturaleza, pero respondió que era solo una montaña, mientras se sobresaltaba al escuchar una explosión.

Una de las escenas más representativas de Desolation Center, era aquella que mostraba a Sonic Youth tocando únicamente con la iluminación de la luna. El público, dopado con altas dosis de drogas, alucinaba al ritmo indie rock que los llevaba a otra dimensión. Realmente vivían una experiencia única.

Un desenlace abrupto

Desde un comienzo se da a entender en Desolation Center, que estos eventos fueron el inicio de al menos tres mega festivales internacionales: Coachella, Burning Man y Lollapalooza.

Haciendo hincapié en la presencia de Perry Farrell, narraron cómo la búsqueda de evadir el control policial se convirtió en una idea millonaria en base a música. A mediados de los 80, Farrell formaba parte de la banda Psi-Com, invitada a Desolation Center unos cinco años antes de fundar Lollapalooza y participar de él junto a Jane's Addiction. Pero es solo una rápida pincelada de lo que llegaría a ser hoy en día.

Lo mismo ocurre con Burning Man, complemento de la música con el show de Survival Research Laboratories. Más allá de mostrar algunas imágenes rápidas de la envergadura que tienen estos eventos, no profundiza en su relevancia, trascendencia o evolución a través del tiempo. Apenas las menciona fugazmente como una resultado de un experimento realizado en el desierto californiano a mediados de los 80.

https://www.youtube.com/watch?v=C1N_3THskMM