Creció en un barrio dominado por las pandillas en Los Angeles. Cuando ingresó a estudiar escritura cinematográfica a la Universidad del Sur de California (USC), John Singleton concibió un proyecto que se apoyaba firmemente en su adolescencia y que más tarde se conocería como Boyz n the Hood. La película se estrenó en 1991, fue un éxito de taquilla y concentró simultáneamente el aplauso de la crítica: el director fue considerado el heredero natural de Spike Lee.
Adicionalmente Boys n the Hood le daría un honor histórico a Singleton: con su película debut se convertiría en el primer director afroamericano y, con 24 años, en el más joven nominado al Oscar (ese año ganarían Jonathan Demme y El silencio de los inocentes).
Nacido en Los Angeles en 1968, Singleton murió ayer en el hospital Cedars-Sinai de la misma ciudad. Su familia comunicó que después de dos semanas en coma y tras escuchar a los médicos, tomaron la "agónica decisión" de desconectarlo del soporte vital. Tenía 51 años.
El 17 de abril pasado, tras un viaje a Costa Rica, Singleton se sintió mal y se dirigió al hospital, donde sufrió un derrame cerebral.
"Lamentando la pérdida de un colaborador y verdadero amigo", escribió Samuel L. Jackson en Twitter. "Abrió el camino para muchos jóvenes cineastas, siempre se mantuvo fiel a quién era y de dónde venía", agregó. Jordan Peel, Ava DuVernay, y la ex estrella de la NBA Jordan Magic Johnson expresaron su pesar por la muerte de Singleton.
Tras el éxito de su primer filme, el realizador dirigió un puñado de dramas de tensión racial, como Justicia poética (1993) y Semillas de rencor (1995), y películas de vocación comercial como el remake de Shaft (2000, con Samuel L. Jackson) o + rápido + furioso (2003). Actualmente estaba produciendo la tercera temporada de la serie Snowfall para la cadena FX.