2019: el año telúrico de la pantalla pop

La nostalgia y la euforia son propias de semanas telúricas para la cultura pop. Game of thrones, Avengers: Endgame y Star Wars: El ascenso de Skywalker se han adueñado de la conversación desde el último mes y apuntan a constituir 2019 como el año de los mayores hitos del entretenimiento de las últimas décadas: en sus respectivos géneros, sobre todo las dos primeras, han materializado marcas, récords y cifras jamás vistas. Producciones que amplifican a un nivel colosal una idea: los cómics, la fantasía y la ciencia ficción, lejos de ser terreno exclusivo para nerds, hoy guían los títulos que dominan el mundo. ¿Cómo se explica este momento excepcional para el cine y la TV de entretención?

Avengers: Endgame -camino a arrebatarle a Avatar el título de película de mayor recaudación de la historia- viene a despedir en alto al reinado de una década de los Vengadores en la pantalla grande y corona el eventual adiós de algunos personajes. El estreno de la película con Robert Downey Jr. se dio un par de días antes que HBO emitiera -el domingo pasado- el capítulo más caro de la octava y última temporada de Game of thrones, The long night, filmado a lo largo de 55 noches. Diciembre espera por el estreno de Star Wars: El ascenso de Skywalker, el final de la tercera trilogía del universo creado por George Lucas en 1977. Un adiós que se promete será lo último ligado a los Skywalker.

"Cuando yo era niño, era un gran insulto ser un nerd. Ahora es un objeto de orgullo". Con esas palabras a The Guardian, el cineasta J. J. Abrams (Star Wars: El ascenso de Skywalker) describía ya en 2011 cómo el significado de ser un nerd había cambiado por completo. En días en que se definen los destinos de personajes como Tony Stark o Jon Snow, quien parece estar marginado es aquel que no ve Avengers o Game of thrones, títulos que han llevado a todo el mundo premisas que en otra época habrían sido apenas de nicho. O de bullying.

El gran arquitecto de Game of thrones es George R. R. Martin, el autor de las novelas, pero quienes han llevado la batuta de la serie desde su inicio han sido David Benioff y D. B. Weiss. La pareja dirige el episodio con el que la ficción de HBO se despedirá para siempre el 19 de mayo y trabaja en una nueva trilogía de Star Wars. Otra dupla es la que ha llevado al MCU a la conclusión de 11 años de filmes: los hermanos Anthony y Joe Russo realizaron Avengers: Infinity War y con Avengers: Endgame concretan su cuarta película de la saga, luego de incorporarse a la franquicia a mitad de ruta. Quien cierra en diciembre la primera trilogía de Star Wars en la época de Disney es J. J. Abrams, el mismo que selló la vuelta de la saga en 2015 con El despertar de la fuerza, convertido en uno de los realizadores más cotizados de la industria, por Lost y Star Trek. La continuidad del universo la garantiza Kathleen Kennedy, la presidenta de Lucasfilm -desde 2012- e incondicional productora de Spielberg.

Sólo en publicidad, Disney gastó US$ 200 millones en el estreno de Avengers, lo que podría costar una superproducción promedio en Hollywood. En su temporada más breve, HBO destinó US$ 90 millones para el octavo ciclo de Game of thrones, destrozando toda marca para la TV. Y Star Wars a inicios de 2018 ya había recaudado, con apenas tres películas, lo que Disney pagó por sus derechos: US$ 4 mil millones. El reciente episodio de GOT marcó el récord del capítulo televisivo más tuiteado, llegando a 7,8 millones de posteos. Y la última Avengers es la cinta más mencionada de todos los tiempos en la red social, con 50 millones de posteos desde comienzos de año.