En el cuarto episodio de la temporada final de Game of Thrones, Jaime Lannister y Brienne of Tarth dejaron libre aquella tensión que, desde que entablaron 'amistad' en la segunda temporada, se percibía en medio de una extraña mezcla de respeto, complicidad y desafío.

Sin embargo, tuvo un desenlace triste para Brienne. Tras pasar la noche juntos, Jaime siguió pensando en el curso de la guerra que enfrenta a Daenerys con Cersei y decidió abandonar Winterfell para dirigirse a King's Landing.

"Hay algo entre ellos que parece tangible, pero ella nunca ha tenido una relación y él solo se ha relacionado con su hermana", dijo Gwendoline Cristie en entrevista con EW.

La actriz británica se refirió al "tras bambalinas" de esa escena -tan inesperada como aquella protagonizada por Arya y Gendry-, y lo que significó para su personaje el retorno de Jaime Lannister a la capital de los Siete Reinos. Las bromas, risas y sufrimiento tras la pasión y la despedida, son detalladas por una de sus protagonistas.

"Amo este personaje desde que leí sobre ella en las novelas antes de ver el show. Así que todos tenemos una idea de cómo se desarrollará el personaje", dijo Cristie. "Este personaje ha sido muy importante en mi vida y en la forma que veo a las mujeres retratadas en los medios y en la sociedad", agregó.

Brienne es una mujer cuya meta no era ser una Lady que buscaba el matrimonio y formar familia, sino ser nombrada Caballero. Hábil en el uso de la espada y feroz en batalla, no permitía que se le viera de otra forma que no fuera como una guerrera.

Aún extrañado por las maneras vistas como impropias para una mujer, Jaime Lannister supo entenderla, empatizar con ella y respetarla. No pretendía cambiar quien es ni doblegarla. Jaime y Brienne desarrollaron una conexión diferente.

"Era muy importante para mí ver la relación de Jaime y Brienne desarrollarse en la batalla. Ellos están en una situación extraña en la que pueden confiar y depender completamente entre ellos", dijo la actriz. "No estoy segura de la relación entre Jaime y Brienne. No es una historia de amor. Es esta extraña relación entre un hombre y una mujer que nunca ha encontrado su forma real. Brienne siente una suerte de obligación hacia Jaime desde que perdió su mano para salvar su honor. Es algo que él eligió hacer, pero le pesa".

"Era importante que Brienne eligiera"

"En los libros, el personaje dormía en su armadura para protegerse. Era importante que ella eligiera explorar su vida de esa forma y tener esa experiencia. Estoy feliz de que si algo ocurría entre ella y otros personaje, fuese porque ella quería. Me gusta que ella lo promoviera. Como la mujer no convencional que es, disfruto que ella haya tomado un camino diferente", dijo Cristie como contexto a su personaje.

Como actriz fue diferente la reacción, más aún al interactuar con su compañero Nikolaj Coster-Waldau (Jaime Lannister).

"Recibí un mensaje de texto de Nikolaj en que solo reía. Le respondí con un emoji enfermo. Qué modernos. (..) Me preocupo tan profundamente por mi personaje que era importante para mí que fuera tratado con cuidado, y creo que así fue. (...) Ella es una mujer, es humana, pelea con destreza, y también desea compañía y un amor sensual", reveló quien también ha actuado en las cintas Star Wars y Los Juegos de Hambre.

La despedida

"Se me rompió el corazón por ella. Sé que solo es un personaje y soy una actriz que es afortunada por tener este trabajo. Es desolador. Pero así es la vida, ¿no? La vida te rompe el corazón. Nunca asumí que estarían juntos. Nunca pensé en lo que ocurriría después. Y ahora puedo sentir millones de corazones romperse", expresó la actriz respecto a la triste escena en que Jaime prepara su caballo con destino al sur.

"No juzgo a Cersei, pero su relación es disfuncional. Eso me golpeó fuerte. Estaba muy triste. Tuve que ir por una caminata. Sé que es tonto. Es solo un personaje, no una persona viva, pero lo siento mucho por ella. Amo que no se haya derrumbado por ello, sino que vuelve a trabajar", concluyó Gwendoline Cristie.