En un 2019 marcado por las superproducciones, Pokémon: Detective Pikachu emerge como fuerte candidato a ser el más singular e inesperado éxito de Hollywood de esta temporada. Es la primera adaptación en acción real de la franquicia creada en Japón en 1995 -con popularidad renovada a partir del videojuego Pokémon Go- y una que antepone el humor y el camino propio al universo en el que se inspira.
El filme, que debuta este jueves en Chile, comienza con Tim Goodman (Justice Smith), un joven que tras sufrir una pérdida familiar se encuentra a un desenfadado, parlante y amnésico Pikachu, esa pequeña criatura amarilla con poderes eléctricos que se hizo conocida en la serie animada. La novedad es que el guión le inyecta humor negro a un personaje que, en esencia, es ternura y poder, ahora con la voz del actor Ryan Reynolds. Como si se tratara de una versión "todo espectador" del incorrecto Deadpool -guardando las proporciones-, esta es la clase de película en la que Pikachu maldice e insulta a otros pokémon, mientras investiga junto a su amigo humano.
Ante el estreno, la reacción de la crítica se ha movido entre el entusiasmo y la estupefacción. The Guardian la llamó "una película familiar perfectamente aceptable", mientras que IndieWire consideró que tiene "una narrativa delgada que confunde mucho más de lo que divierte". En su debut deberá medirse ante Avengers: Endgame, pero la confianza del estudio es mayúscula: en enero se informó que el guionista Oren Uziel (Comando especial 2) estaría a cargo de escribir la segunda parte, abriendo el camino de una saga cinematográfica que probablemente nadie vio venir.
https://www.youtube.com/watch?v=XzCj0lGfveU