John Wick: deconstruyendo al antihéroe de acción

En la primera de las películas, en 2014, fue la muerte de un cachorro la que provoca el retorno a la acción de Wick, quien, al concluir la misma, rescata a un pitbull. Es este último quien lo acompaña en la segunda cinta y retorna con él en Parabellum, donde además se suman caballos y dos pastores belgas.

Reeves pasó meses entrenando con veteranos de los equipos SWAT y SEAL, gracias a la insistencia de Leitch y Stahelski de que no usara ninguno de sus conocimientos previos de artes marciales y, en cambio, aprendiera nuevos métodos de lucha para hacer sus propias escenas de acción.

La cinta se basa en guión original, desarrollado en base a una idea que el escritor Derek Kolstad tuvo en 2012. A partir de ella, comenzó a trabajar en un guión titulado Scorn. Tras ser vendido a Thunder Road Pictures, Reeves se unió al proyecto y sumó ideas.

Sus dos directores, Leitch y Stahelski, han citado varias influencias directas sobre la película, que van desde el clásico western El bueno, el malo y el feo, hasta películas de criminales extranjeras, como la hongkonesa The killer (1989) y la francesa Círculo rojo (1970).

Matrix y John Wick tienen mucho en común, incluido el equipo de ambas películas. David Leitch y Chad Stahelski, sus directores, fueron dobles de acción en la primera Matrix, y la segunda y la tercera cinta de Wick reúnen a Reeves con Laurence Fishburne, quien encarnó al mentor de Neo, Morfeo.

El éxito de John Wick llevó a que Dynamite Entertainment creará un cómic homónimo con sus vivencias antes de los hechos de la primera cinta. Además, Bithell Games hizo el videojuego John Wick Hex y el canal Starz produce una serie ambientada en su mundo de asesinos: The Continental.