Es uno de los edificios neoclásicos históricos del centro de Santiago y estuvo más de 30 años completamente abandonado. Diseñado por el arquitecto francés Lucien Hénault, el Palacio Pereira fue durante décadas la casa del abogado, político y empresario chileno Luis Pereira Cotapos, quién ordenó su construcción en 1872.
Edificado en la esquina de las calles Huérfanos y San Martín, tras la muerte de Pereira en 1909, el inmueble fue mantenido por su viuda hasta 1932. De ahí en adelante fue ocupado por el Arzobispado de Santiago, por la Caja de Empleados Públicos y Periodistas, el Liceo N°3 de Niñas, e incluso por militantes del MIR. En 1981 fue declaro Monumento Nacional, pero fue en el año 2011 cuando tras ser adquirido por el Estado se inició un proceso para llevar adelante su restauración.
Con fecha de entrega para el cuarto trimestre de este año, el Palacio Pereira ha sido uno de los proyectos de restauración patrimonial más emblemáticos y costosos promovido por la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP). A cargo de un equipo liderado por la arquitecta Cecilia Puga, el proyecto obtuvo un financiamiento del MOP de $ 15 mil millones para tareas que van desde el refuerzo estructural, la restauración de piezas ornamentales y terminaciones, hasta la reconstrucción de una parte del edificio que estaba en el suelo. "Es bien icónico, porque es un proyecto donde se aplicó toda la restauración de una manera muy académica", explica Raúl Irarrázabal, director nacional de Arquitectura del MOP.
El Palacio Pereira es uno de los 60 proyectos de restauración patrimonial que el MOP planea concretar durante la actual administración. Para ello, se ha destinado una inversión total de $ 220 mil millones. Del total de proyectos, actualmente son 13 los que están terminados, con una inversión de $ 27.051 millones, mientras que otras 12 restauraciones están en ejecución y cuentan con una inversión total de $ 35.574 millones.
"Nosotros de alguna manera tenemos que velar por toda la edificación pública y parte de la edificación pública son todos los temas patrimoniales", dice Irarrázabal.
A través de un trabajo de selección en conjunto con las divisiones regionales de la Dirección de Arquitectura, el listado de restauraciones en carpeta no se concentra solamente en la Región Metropolitana, sino que se despliega a lo largo de todo el país, con proyectos que van desde iglesias, antiguas casonas, museos, teatros o centros culturales.
"Un país sin identidad no tiene dónde aferrarse, es parte de lo que nos constituye como sociedad y por eso que el tema patrimonial es tan importante", agrega Irarrázabal sobre el valor que se le entrega a las construcciones patrimoniales.
Proyectos entregados
Una de las restauraciones ya terminadas que mayor financiamiento recibió fue la Casa de Máquinas del Museo Nacional Ferroviario Pablo Neruda, en Temuco. La obra se adjudicó poco más de $ 6.200 millones de inversión, de los cuales un 70% fue aportado por el Gobierno Regional y el otro 30% por el MOP.
El recinto construido en los años 30, fue declarado Monumento Histórico en 1989. Su restauración consistió principalmente en la reparación y edificación de muros, revestimiento, construcción de servicios, un auditorio, renovación de los sistemas de iluminación y climatización, así como también la instalación de una nueva cubierta techada.
En la región de Valparaíso, los emblemáticos ascensores, que provienen del siglo XIX, también son parte de la agenda de restauraciones. De un total de nueve ascensores considerados en la agenda, hay tres que ya están terminados: Espíritu Santo, Cordillera y Concepción. Cada uno de ellos tuvo una inversión de entre $1.200 y $1.400 millones, financiados por el MOP.
De acuerdo con el plan propuesto desde la Dirección de Arquitectura, los ascensores fueron restaurados en su integridad: en lugar de cambiar el sistema mecánico con el que funcionan por uno nuevo, se mantuvo y reparó el que posee. De este modo, aún cuando se modificó el sistema eléctrico, se conservó la maquinaria original de los ascensores.
Ubicada en la esquina de las calles Huérfanos y Almirante Barroso, la Basílica del Salvador es otra construcción emblemática de Santiago. El templo de características neogóticas, levantado entre 1870 y 1932, se ha visto afectado fuertemente por los terremotos de los últimos años y para evitar cualquier derrumbe de la estructura, el año pasado se le realizó un trabajo de estabilización con un costo de $ 1.600 millones, financiados por el MOP y el Gobierno Regional. Es la primera etapa de un trabajo que también considera la instalación de aisladores sísmicos (a licitar entre 2019 y 2020), que tendrían una inversión de $12 mil millones.
"Con el patrimonio hay proyectos que pueden esperar un poco porque tenemos la certeza de que resisten más años, pero hay otros que si no se arreglan simplemente se caen y no hay cómo recuperarlos", señala el director de Arquitectura del MOP sobre la urgencia de algunas restauraciones.
Próximas entregas
Además del Palacio Pereira, cuyas obras deberían terminarse dentro de los próximos meses, hay proyectos regionales que serán entregados este mes. Es el caso del Teatro de Lota y la Casa Gabriela Mistral de Las Compañías, en La Serena.
Diseñado por el arquitecto Eduardo Knockaert, y construido en 1944 por la Compañía Enacar, el Teatro de Lota fue un lugar de encuentro para los ciudadanos y trabajadores del carbón de la comuna. Financiada por la Subsecretaría de Desarrollo Social y Administrativo, su restauración costó alrededor de $ 2.300 millones y ha consistido no solo en reparaciones estructurales y arquitectónicas, sino que también en modernización de sus sistemas de sonido e iluminación. Además, se le aplicaron nuevas normas como la ley de accesibilidad universal.
Hasta ahora, de acuerdo con el MOP, las normas de evacuación, excepción o accesibilidad no se habían incorporado a los edificios patrimoniales, pero ya comenzaron a aplicarse.
En la región de Coquimbo, este mes también está planificada la entrega de la Casa Gabriela Mistral de Las Compañías, un lugar donde la poeta vivió entre los años 1904 y 1907 y que actualmente se encuentra junto al Centro Mistraliano de la Universidad de La Serena. Para ese proyecto de restauración se destinaron $ 732 millones, que incluye reparaciones de la vivienda, lugar que será utilizado para realizar actividades culturales y educativas.
Las restauraciones a entregar este año, las completan el Ascensor Monjas en Valparaíso, la Iglesia San Fernando Rey en la Región de O'Higgins, el Teatro Galia en la XI Región, la Parroquia San Francisco de Asís de Rancagua, la Parroquia San Ambrosio en Maule, la Ex Aduana de Arica y el Museo Universitario del Grabado en Valparaíso.
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